Caricatura de reforma

El gobierno venezolano está empeñado en imponer su pensamiento cueste lo que cueste. Ya el pasado dos de diciembre, los venezolanos en referendo consultivo dijimos NO mayoritariamente a un país socialista; con economía socialista; educación socialista; empresas socialistas; capitalismo socialista; socialismo socialista; sociedad socialista; alimentación socialista; medios de comunicación socialistas; partidos socialistas y hasta comida rápida socialista.

El empeño presidencial no terminó el 2 de diciembre. Como amenazadoramente apuntó en la madrugada del 03, la reforma socialista apenas estaba comenzando. Días después, las ciudades amanecieron inundadas de vallas con el fatídico "Por ahora...", como si las viejas glorias mediáticas pudieran resucitar así nada más.

Desde hace algún tiempo, viene rodando una reforma educativa, que tiene como propósito evidente aunque no declarado el inculcar a nuestros niños un modelo de estado, sociedad y vida divorciado de la realidad venezolana. Como si nos dijeran: "ya que ustedes no quisieron el socialismo como modo de vida, porque no lo entendieron, se los vamos a meter a través de sus hijos".

Por razones obvias, es un absurdo que ha sido, es y será rechazado por la mayoría.

La primera gran baja de todo este proceso de reforma educativa es la historia venezolana. Procesos históricos recientes son distorsionados por la nueva visión socialista-del-siglo-XXI. Como ejemplo, el 18 de octubre de 1945, el 21 de noviembre de 1948 y el 23 de enero de 1958, son fechas que la nueva nomenklatura pretende llenar de contenidos diferentes a los que tienen hasta ahora.

No creo que la historia sea un conjunto de temas a los cuales se les puede dotar de significados cada vez que a uno le de la gana. Las "resignificaciones" históricas tienen que venir de datos concretos, de lo contrario corren el riesgo de ser simples operaciones de ideologización que terminan en estruendosos fracasos.

Dicen que Chávez "reculó" al ver el rechazo creciente de la reforma educativa en distintos sectores. Chávez no es de los que recula sin inventar la forma de imponernos sus ideas a como de lugar. Si no es hoy, será mañana. El chavismo es un desnudo saco de viejas y caducas ideas, mal mezcladas entre sí. Un viejo saco de gatos comunistas trasnochados.

Un absurdo total, si uno se pone a pensar que la cuna de todo este circo, la revolución cubana, se está abriendo de par en par al más rancio y burdo capitalismo que conocemos.

Es un tema espeso el de la reforma educativa. Poco a poco lo iremos diseccionando. Por lo pronto, los caricaturistas venezolanos han hecho una excelente interpretación de lo ocurrido estos días.




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