La campaña electoral que no fue

0 Comentarios para la Caja

Dentro de una semana se elegirán 165 diputados a la Asamblea Nacional en Venezuela. Momento crucial -otro más- dentro de la trama política que sacude al país desde hace al menos 20 años.

Una vez más, como en los últimos 12 años, una elección es convertida en un acto plebiscitario en el cual el presidente Chávez "se juega la vida" de su revolución. Es el inevitable destino de quien se cree tocado por la providencia para cambiar el mundo.

Una campaña electoral con demasiados ingredientes: un estado de preguerra con Colombia; una humillante capitulación antes de mover el primer soldado; miles de toneladas de alimentos descompuestos, producto del cóctel bárbaro de corrupción/ desidia e ineficiencia que está destruyendo el país; la monstruosidad de las cifras de inseguridad; la burla y el "mirar pa´otro lado" de los funcionarios respecto a estos temas; la censura impuesta por vía "legal" a los medios impresos; el desastre eléctrico del país... eso por sólo hablar de los temas de las últimas 8 semanas.

A todas estas, tanto la Mesa de Unidad Democrática como el oficialismo han intentado seguir el esquema tradicional de una campaña: cadenas; caminatas; caravanas; visitas casa por casa; declaraciones altisonantes; forrar el país de afiches; descalificar al adversario. Nada nuevo ni original.

Pero el país no parece interesado en lo mismo de siempre. El ambiente espeso de la calle, mezcla de hartazgo con rabia contenida, augura sorpresas para ambos extremos de la vida política nacional.

Mientras el gobierno aleja su mirada de los principales problemas de los venezolanos; sorprendentemente la MUD ha hecho otro tanto. Incomprensible para quienes padecen inseguridad, hambre, violencia y la ineficacia cotidiana de los servicios básicos.

Hasta ahora, nadie ha dicho cómo se va a enfrentar en la Asamblea la arremetida de un gobierno contra las cuerdas. La MUD nos debe una explicación al respecto.

Por el momento, hay que votar el 26 y darle una lección a la insolencia continuada del gobierno. Pero también hay que defender los resultados el 27.