Hace pocos días estuve un rato en la casa de mi sobrina de cinco años. En algún momento, mi cuñado quiso poner música y terminamos escuchando un CD de su colección (la de mi sobrina).
El CD en cuestión es de las canciones que están de moda de la serie "Somos tú y yo": una historia de amores juveniles, adolescentes específicamente, en la que la música y los bailes juegan un factor fundamental. La serie fue estrenada en Venezuela, por el canal Venevisión, el pasado mes de julio.
Las notas de prensa de aquel momento decían lo siguiente:“Somos Tú Y Yo” es una nueva serie musical que cuenta las incidencias en la vida de Víctor y Sheryl, dos jóvenes a quienes, a pesar del gran amor que siente el uno por el otro, el éxito y la popularidad los llevarán por rumbos diferentes. Sin embargo, tratarán de reconstruir el amor que una vez compartieron.
En pocas palabras, un melodrama de esos que nos gustan a los venezolanos, hecho con adolescentes y disfrutado también por niños. De algún modo, la serie (y todos sus derivados colaterales) ha sido un éxito de rating. Tanto así, que la serie este año ha promovido una especie de casting en formato "reality show" que es transmitido en vivo por Venevisión los días sábado. En ese reality, los aspirantes a formar parte del elenco bailan y cantan (sin doblajes) y son evaluados por los protagonistas.
En la trama, Víctor es un muchacho oriundo de Valencia, pero su mamá consigue trabajo en Caracas y vienen hasta la capital del país, a vivir con sus primos Jorge y Nicolás. Juntos vivirán experiencias inolvidables que tendrán de todo un poco, pero sobre todo aquellas cosas que más disfrutan: chicas, música y su deporte favorito, el béisbol.
Este viaje cambiará completamente el mundo de Víctor. En Valencia dejó a su novia Kelly, sus amigos y su amor por la música; y en Caracas deberá comenzar una nueva vida junto a gente extraña para él.
En este nuevo ambiente emprenderá verdaderas amistades, también enemistades y, lo más importante: un nuevo amor.
La vida de Sheryl cambia de la noche a la mañana con la muerte de su madre; pero prefiere guardar esta tragedia como un gran secreto, para que nadie sienta lástima de ella. Sheryl se vuelca hacia la música para escapar de tanto dolor, y detrás de esa fachada de “chica dura” se esconde la sensibilidad de una gran cantautora.
Víctor y Sheryl comienzan una relación de amistad que, poco a poco, se irá convirtiendo en algo más. Aunque Sheryl intenta superar la ausencia de su madre, el sufrimiento que siente se convierte en un muro que le aleja de los demás; y sólo Víctor (después de una serie de malentendidos y conflictos) podrá derribarlo.
Así, y a través de la música, se convertirán en “algo más que amigos”, pero nada será fácil, pues muchos se empeñarán en separarlos, y todo se complicará aún más cuando Kelly se mude a Caracas.
En internet, hay montones de sites y blogs de los fans de la serie, por supuesto videos y el CD. Todo un despliegue de marketing alrededor del producto "Somos tú y yo".
Pues bien, viendo a mi sobrina bailar y cantar con destreza las canciones del disco, le dije que su mamá (tres años mayor que yo) bailaba algo parecido cuando era pequeña. Me refería a la banda musical de la película "Grease" (1978), aquel famoso musical con Olivia Newton-John y John Travolta. Esa película sin dudas marcó un hito en lo que a musicales se refiere.
Los bailes, las canciones, el look... todo fue un boom en aquel tiempo.
El tiempo pasa ciertamente. Pero también, cual Uroboro, se muerde la cola. Es decir, todo se repite más o menos igual, con pocas diferencias. Tal vez mi hermana se hizo fan de Grease viendo la película y algún programa de TV, y hasta llegó a comprar una revista con un fotograma de la película; pero mi sobrina disfruta del CD, la TV, internet, y si tuviera celular seguramente tendría hasta un ringtone con el musical.
Así son las cosas. La vida está pasando cada vez más rápido.
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