Cuando Nadia Comaneci conquistó al mundo en Montreal ´76 y luego en Moscú ´80, yo tenía 5 y 9 años respectivamente. Mis recuerdos de esos Juegos Olímpicos son pocos, apenas recuerdo algo de la ceremonia de clausura de Moscú, que fue en su momento bastante emotiva.
Hay que recordar también que el equipo de Estados Unidos decidió hacer un boicot a los Juegos en Moscú, en protesta por la invasión de la extinta Unión Soviética a Afganistán.
Pero en Los Ángeles 1984, ya con 13 años, mis recuerdos están más claros. De hecho, recuerdo haber 
seguido con mucha más precisión las competencias y la participación de determinados atletas. Estos Juegos Olímpicos también sufrieron un boicot, esta vez de parte de la Unión Soviética y algunos países aliados, como respuesta a lo ocurrido cuatro años atrás en Moscú.
Los venezolanos Omar Catarí (boxeo, división pluma); Marcelino Bolívar (boxeo, división mosca ligero) y Rafael Vidal (natación, 200 metros estilo mariposa) ganaron medallas de bronce en sus respectivas disciplinas, en lo que fue un logro sin precedentes para el deporte venezolano.
Recuerdo que para esos Juegos de 1984, había otros atletas que se consideraban ganadores casi seguros de medallas: Alberto Mestre (natación) y Manuel Vílchez (boxeo), no lograron estar en el podium.
La extraordinaria competencia en la que Rafael Vidal conquistó la medalla de bronce:
Eran otros tiempos. Me revolvió los recuerdos ver ese video. Las voces legendarias para el deporte venezolano de los narradores Delio Amado León y Gonzalo López Silvero transmitiendo la competencia en la que se consagraba el también legendario Rafael Vidal.
La verdad, abrí el post con otra intención: hablar de las hazañas olímpicas de Carl Lewis... pero creo que terminó mejor, hablando de leyendas venezolanas y de unos Juegos Olímpicos que nos dieron varias sorpresas.
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