¡Hasta el infinito y más allá!

Hace ya casi 13 años, se estrenó una película llamada Toy Story, todo un clásico de la animación por computadora (la primera película hecha en su totalidad con esta técnica), en la cual se unieron Pixar y Walt Disney Pictures, labrando el camino para toda una generación de películas de ese género.


Cualquier chamo que haya visto esa película a sus cinco, seis o siete años, hoy en día ya ronda los 18 ó 20. Desde el punto de vista cinematográfico y también de marketing, ¡que difícil debe ser impresionar a quien ha crecido con este boom de animación computarizada y lo ve ya como algo normal!

Toy Story cuenta una historia simpática protagonizada por los juguetes de un niño llamado Andy:

Esta historia inicia poco antes de que la familia del pequeño Andy, se cambie de residencia. Y también un día antes de que este pequeño festeje su cumpleaños.
Sus juguetes se enteran de esta fiesta de cumpleaños y la angustia cunde en ellos, pues al llegar juguetes nuevos, algunos de ellos irán a parar a la basura.

La fiesta de cumpleaños de Andy termina sin que alguno de los juguetes se vea afectado. Pero de pronto un regalo sorpresa llega y Woody es despojado de su lugar de preferencia, pues hace su aparición Buzz Lightyear, un guerrero del espacio, con su imponente traje espacial y una moderna nave para viajes siderales.


Toda una revelación Buzz Lightyear y su recordada frase: "¡Hasta el infinito y más allá!", la cual veremos en este video:



Todo esta historia viene al caso porque hoy vi una noticia llamativa: la empresa Virgin Galactic se dispone a llevar pasajeros al espacio. ¡Nada menos!

Virgin, todo un caso de marketing al que valdría la pena dedicarle después unas cuantas líneas, es quien lleva adelante este fabuloso proyecto. Virgin es una "gigamarca", bajo la cual se arropa un conjunto variopinto de negocios aparentemente muy diferentes entre sí: desde líneas aéreas, pasando por seguros, telefonía celular, bebidas alcohólicas y no alcohólicas, música y muchas otras líneas de negocios.

Un caso paradigmático del uso -y tal vez abuso- de un mismo nombre para tantas cosas diferentes.
El empresario Richard Branson ha presentado un modelo de nave espacial que espera que sea el primero en llevar a pasajeros al espacio de forma regular desde el año que viene.
Branson, cuya empresa cobra 200.000 dólares (unos 136.000 euros) por un corto viaje al espacio, dijo que su SpaceShipTwo comenzará a hacer vuelos de prueba este año.
"Queremos tener la situación donde cientos de miles de personas que quieren experimentar viajes espaciales puedan hacerlo", dijo Branson en un acto mediático en el Museo Americano de Historia Natural en Nueva York. "Incluso aunque el dólar ya no valga mucho, 200.000 dólares aún es muy caro para la mayoría de la gente", dijo. "Cinco años después de lanzarlo, espero que el precio baje de forma espectacular".

Fuente: http://es.reuters.com/article/entertainmentNews/idESSAN46379920080124


Ojalá algún día podamos acceder a una maravilla como esta. De alguna manera me recordó -aparte de Toy Story-, a la ya casi olvidada carrera espacial . Esta vez no serán países quienes compitan por llevarse los laureles sino las grandes corporaciones. No tardará alguna otra gran empresa en anunciar la nueva conquista del espacio en forma de aviones.

Fotos del "avión":

0 Comentarios para la Caja: