El Chavo

Hace un par de semanas, viendo TV con mi sobrina de 5 años, la sorprendí viendo un capítulo de El Chavo del Ocho... bueno, en realidad el sorprendido fui yo. El Chavo era, hasta ese momento, parte de mi infancia, sin acordarme que ha sido parte de unas cuantas infancias aparte de la mía.

En medio de la gripe, que no me suelta desde el último día del 2007, he pasado unas cuantas horas durmiendo y otras tantas viendo TV. He tenido la oportunidad de ver varios capítulos del Chavo y la sensación es la misma de siempre. Es una máquina del tiempo.

El Chavo es una de esas pocas certezas que nos dan pertenencia e identidad, que hemos tenido todos en algún momento en América Latina. Aún recuerdo que, cuando era niño, muchos adultos se horrorizaban con El Chavo, con su forma de hablar, con sus modales y su picardía. Incluso, se propusieron cambios de horario para que los más pequeños no tuviesen ese modelo extraño pocas veces mostrado antes en TV. Pero, a fin de cuentas, al Chavo tendríamos que asumirlo como un espejo más que como un modelo a seguir. Un espejo que, efectivamente, puede golpear a quien no lo entienda.

Tengo recuerdos viendo el Chavo cuando tenía 6 o 7 años; pero también siendo preadolescente (o lo que en marketing llaman un "tweenager") o adolescente; y también ya de "adulto joven" (esa categoría elástica en la que cabemos todos los que ya no somos adolescentes). Discos, suplementos, revistas, gorras del Chavo, franelas con los personajes, disfraces, circos, todo un despliegue de marketing único para la época. Canciones, muchas canciones recuerdo de la época.

Siempre me preguntaba, siendo niño claro, cómo hacían para que los coscorrones que le daba Don Ramón al Chavo sonaran de la manera que sonaban. ¿Le pondrían algo en la cabeza, debajo de la gorra, algo como un plato para que sonara así?... ¿Y cómo el pobre Don Ramón aguanta tanta bofetada de Doña Florinda? ¿eso no duele acaso?... ¿Cómo sería una torta de jamón? ¿se parecía a un cachito de jamón local?... ¿cómo hacía Quico para hablar con esos cachetotes inflamados?... ¿Por qué en la transmisión que hacía la TV local dejaban un espacio en blanco, como editado, cuando decían "tenía que ser el Chavo del ..."? ¿No se podía decir que era del 8 aunque lo pasaban en el canal 4 o en el 2?...

¿En cuál grupo de niños en América Latina no hay un Chavo, un Quico, una Chilindrina o un Ñoño? ¿Quién no se reía con las eternas excusas de Don Ramón para no trabajar o para no pagar la renta al Sr. Barriga? ¿Y quién no se asustó de niño con la Bruja del 71? ¿quién no vio al Chavo en Acapulco, llevado de la mano del Sr. Barriga para que no se quedara sólo en la vecindad? Por cierto, en Acapulco, en 1978, fue la última vez que apareció el personaje de Quico. ¿A quién no se le enfriaba el guarapo cuando el Chavo contaba que no tenía mamá o que no había comido? ¿o aquella vez que al unísono, en la vecindad, lo llamaron ratero?

El humor, en su forma más simple, ha perdurado en el tiempo; a mí, todavía me hace reír mucho cada capítulo y creo que siempre será así.

Algunos datos interesantes y pocos conocidos del Chavo:

  • Roberto Gómez Bolaños, creador y protagonista, es de profesión ingeniero.

  • El primer programa del Chavo se emitió en junio de 1971 (un par de meses antes de mi nacimiento).
  • Se llamó así porque el programa se transmitía en el Canal Ocho de México (XHTIM Canal 8, propiedad de Televisión Independiente de México, del grupo ALFA de Monterrey, Nuevo León, México) que posteriormente compraría Telesistema Mexicano (hoy Televisa). Finalmente, para evitar este malentendido del nombre "del ocho", y su referencia a la antigua compañía televisora (canal 8), se comentó en algunos capítulos que el vívia en el departamento número 8.

  • Federico Bardón de la Regueira, interpretado por Carlos Villagrán (Quico) es un niño de 9 años. Es el hijo de doña Florinda y de un difunto capitán de barco llamado Federico que reportan murió cuando su navío fue tragado por una ballena, razón por la que Quico suele decir que su papá descansa en pez.

  • 211 episodios entre 1971 y 1978. Sin contar por supuesto los que se hicieron a principios de la década de los noventa, con la ausencia de varios de los protagonistas originales.

  • La última vez que se grabó El Chavo fue en 1992, ya que Roberto Gómez Bolaños no se sentía capaz de seguir interpretando a sus 70 años a un niño de ocho.

  • Angelines Fernández, la Bruja del 71, falleció a los 71 años de edad, víctima de un cáncer pulmonar.
En estas fotos, tomadas de Blogueando (http://eldioni.blogspot.com/), los principales personajes, tanto los fallecidos cómo los que sobreviven:


Por último, aunque tratándose del Chavo no existen finales, pongo dos videos: el primero, unas escenas del primer capítulo del Chavo, donde hay algunas curiosidades como por ejemplo el sitio de vivienda de Don Ramón y La Chilindrina.

El segundo video es de un capítulo que al parecer no fue transmitido en todos los países (en lo personal, no recuerdo haberlo visto), en el que pasaba lo inimaginable: se casaban Doña Cleotilde y Don Ramón. Toda una curiosidad que vale la pena ver.


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