Marte, el Dios de la guerra

En muchas oportunidades he estado tentado a atribuirle a Marte (Dios de la guerra, según la mitología romana), gran parte de responsabilidad en todo lo que nos acontece como país. No lo he hecho por una sencilla razón, si bien me interesa el tema mitológico, hay que dejar claro que hacer una atribución de tal magnitud equivale a culpar al "imperio" hasta de la falta de papel higiénico de doble hoja.

Entonces, como operación psicológica de proyección de culpas no sirve de nada. Pero el mito existe y seguramente tiene mucho por influir en nuestros comportamientos, si es que creemos en psicología analítica o arquetipal.

En la mitología romana, Marte, en latín Mars, era el dios de la guerra, hijo de Júpiter en forma de flor y de Juno. Se le representaba como a un guerrero con armadura y con un yelmo encrestado. El lobo y el pájaro carpintero eran sus símbolos. Tuvo dos hijos con Venus: Fuga y Timor (respectivamente Deimos y Fobos para los griegos).

En la mitología griega, era representado en Ares...

"... quien representa la guerra en su aspecto de agresión, desde una polaridad de fuerza vital hasta su aspecto devastador y homicida. Es la personificación del cielo tormentoso y revuelto..."

... La mayoría de los mitos en los que interviene Ares son mitos guerreros, narraciones de combate. El campo de batalla es su reino, la lucha es su placer y la sangre derramada su triunfo...

... En Roma, convertido en Marte, el dios era un aliado para un pueblo ambicioso de conquistar un gran imperio. Se le rendía culto inmolando el toro y el carnero. Para los romanos era un guerrero respetable y temido: invencible, envuelto en una armadura refulgente, que infundía pavor, para ellos era el dios más importante de su panteón"

Fuente: A Puntadas, cuadernos de mitología griega y psicología arquetipal (Magaly Villalobos)

Parece que alguien conocido por todos estuviese poseído por este Dios.

Por cosas de la casualidad (o de la sincronicidad, como diría el Dr. Carl Jung), la semana pasada llegó a su punto culminante la travesía de la nave Phoenix al planeta Marte, que tiene varios objetivos:

  • Determinar si hubo o pudo haber vida en Marte.
  • Caracterizar el clima marciano.
  • Estudio de la geología de Marte.
  • Prepararse para la exploración humana de Marte. Se estudiará la historia geológica del agua, factor llave para descifrar el pasado de los cambios climáticos del planeta. Phoenix buscará zonas que puedan ser habitables gracias a su cercanía a regiones con agua congelada.

La nave fue lanzada el pasado 4 de agosto y recien llegó a la superficie de Marte la semana pasada. Otra gran hazaña en el campo espacial de la humanidad. Aunque desde hace muchos años se ha descartado la posibilidad de encontrar vida en ese planeta, siempre se puede encontrar algo nuevo que confirme o cambie las teorías de los científicos.

Los "marcianos", si es que existen, como que se han venido todos a La Tierra a aparecerse y asustar a los desprevenidos terrícolas, abduciéndolos y visitándolos en parajes desconocidos. No hay, que yo sepa, relatos de marcianos paseando en Central Park o en el Metro de Madrid o en el estadio La Bombonera de Buenos Aires (por nombrar sólo algunos lugares). Pero más allá de lo que yo pueda decir, siempre son fascinantes los relatos que tienen que ver con los selenitas (supuestos habitantes de La Luna) o los marcianos (los de Marte) y nunca van a pasar de moda. Y es que los mitos y el inconsciente colectivo son mucho más grandes y poderosos que cualquier prueba científica.

Gracias a Dios por eso.

Algunas fotos del proyecto Phoenix, desde el lanzamiento:






Fuente de las fotos: http://phoenix.lpl.arizona.edu/

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