Titanic, el regreso

La historia del RSM Titanic (Royal Mail Steamship Titanic) es una de las más apasionantes y trágicas del siglo XX.

Quizás, porque el hundimiento del Titanic era la consecuencia del optimismo ciego e ingenuo de la modernidad: las impresionantes máquinas con la que se pretendía conquistar y dominar los cielos, los océanos... todo justo antes de ver cómo esa misma modernidad se revertía a la humanidad en forma de destrucción masiva en la Gran Guerra (I Guerra Mundial).

El mito del gigante aparentemente invencible pero derrotado por las eternas fuerzas de la naturaleza, expresado en el hundimiento del RSM Titanic, ha sido objeto de innumerables investigaciones; bibliografía, filmografía y mucha "chismografía".

La película de James Cameron es uno de los íconos más famosos acerca del Titanic. Realizada en 1997, la película arrasó con todos los premios de la Academia. Protagonizada por Kate Winslet y Leonardo Di Caprio, me atrevería a decir que ya forma parte de la memoria visual colectiva de fines de siglo XX, al menos en esta parte occidental del planeta.

Ayer, escuché que viene una segunda parte de la película, y que de hecho el trailer anda corriendo por ahí. Es más, para ser más concretos, se anuncia para el verano de este año el estreno de Titanic 2.

Este es el trailer que ha recorrido internet de arriba a abajo (Titanic, two the surface. Jack´s back)

Hmmmm.... al verlo, algo no cuadra. O al menos esa fue mi primera impresión.

Veamos:

• La historia no es nada original, ya se ha hecho en otros filmes que un pana queda congelado (tipo Walt Disney), revive en un futuro que le es completamente ajeno, por supuesto no encuentra a su gente y termina por enloquecer. Sin duda, un miedo muy humano ese de dormirse (o congelarse, da igual) y despertar algunos añitos después.
• Di Caprio aparece extrañamente delgado y joven, como si de verdad lo hubiesen congelado. Tal vez la confusión de su nueva situación sin dudas es como para quitarle el hambre y poner pálido a cualquiera. Además, la post-producción cinematográfica puede hacer milagros.
• Sorprende la ausencia de Kate Winslet, la protagonista de hace 10 años, una de las artífices del éxito de la película. ¿Por qué apostar todo a Di Caprio?
• Del barco, pues casi nada. Sólo escapes y persecuciones extrañas. ¿Acaso Jack era un malandro peligroso que debía ser mantenido oculto?

Cualquiera puede verse tentado a creer la historia. ¡Es un trailer de una película que grabaron en el más absoluto secreto y están usando YouTube como parte de la"propagación" del virus Titanic!

Resulta que, como es fácil imaginar, todo esto es lo que en lenguaje de web 2.0 llaman un "fake" (algo falso, con poca credibilidad).

Alguien se tomó la molestia de inventarse esta historia de Titanic 2 y construir con retazos de videos, de esos tantos que corren por internet, un falso trailer.

Hay que reconocer, eso sí, la creatividad (por no decir truculencia), y la paciencia de quien armó semejante video. Un síntoma más del poder de las nuevas tecnologías de comunicación e información.