1ero de mayo, año 1971. Dos meses y diez días antes de mi nacimiento. Venezuela estaba apenas consolidando la era democrática: 13 años nos separaban de la gesta del 23 de enero de 1958.
En plena celebración del Día Mundial del Trabajador, los venezolanos fueron sorprendidos por una noticia agradable y diferente: un caballo prácticamente desconocido (Cañonero II), ganó la carrera más importante del calendario hípico mundial: el Kentucky Derby, también conocida como "la carrera de las rosas" (The run for the roses) porque al ganador se le otorga una guirnalda de 554 rosas rojas.
La carrera se realiza en el Hipódromo de Churchill Downs desde 1875.
Para los caballos venezolanos, Estados Unidos ha sido tradicionalmente una plaza difícil. Grandes equinos criollos han sufrido traspiés importantes más allá de las fronteras.
En 1971, Cañonero II tenía 3 años. Con la monta de Gustavo Ávila ("el Monstruo") y bajo el entrenamiento de Juan Arias, Cañonero II deslumbró al mundo hípico al ganar cómodamente el Derby de Kentucky, en 2000 metros, convirtiéndose en una de las mayores sorpresas de la historia.
Este castaño, con tatuaje labial 005T, hizo su debut en la pista de La Rinconada, un 8 de agosto de 1970, donde intervino en la carrera número 746 con handicap de 50 kilos y con la conducción de J.E. Contreras. Esta prueba la corrió en distancia de 1.200 metros, donde intervinieron 13 participantes y este caballo no tuvo inconvenientes para ganarles de forma cómoda en tiempo de 73 segundos exactos.
Después de su primer triunfo en el óvalo de La Rinconada, se preparó con cuidado para su segunda incursión que se hizo en 17 de diciembre de 1970, repitiendo la misma distancia de su estreno y les volvió a ganar de manera determinante. En su tercer intento en la pista caraqueña se impuso con mucha clase pero en distancia de 1.400 metros.Su propietario al ver el ejemplar invicto lo inscribió en el clásico ¨Gobernador del Distrito Federal¨, prueba en la que no figuró en el marcador.
Después de esta mala carrera en el siguiente año intervino en varias competencias, donde ganó varias pruebas y en otras estuvo en el marcador, empleando tiempos aceptables. Cañonero en La Rinconada no tuvo un jinete fijo, al comienzo de campaña fue guiado por J.E. Contreras, también estuvieron en su lomo Juan E. Cruz, Gustavo Avila y en sus últimas carreras en Caracas fue montado por Rafael David Guzmán.
El gran Cañonero II murió a los 13 años, en 1981, dejando una huella en la historia contemporánea que por siempre durará en la memoria de los venezolanos, tanto de los amantes de la hípica como en la memoria de quienes vivieron en primera persona la hazaña.
Sí, 1971 fue un gran año sin dudas.
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