Mala (ley de) educación

Parece una broma, un chiste de mal gusto.

El gobierno venezolano, cuyos funcionarios son los que manifiestan la más profunda mala educación posible, son los que pretenden aprobar un mamotreto jurídico llamado Ley Orgánica de Educación que regulará y controlará gran parte de la vida pública del país.

Lo anterior puede verse como un dato anecdótico nada más... pero el asunto va más allá. El problema es meter el pensamiento de los cuarteles en las instituciones educativas. Recordemos que en los cuarteles se ordena y se obedece. Y los aplastadores del gobierno ahora quieren ser educadores. Educadores en el arte de aplastar al diferente. Educadores en el arte de ser aplastado si eres diferente.

Dicen que hay tres leyes angulares en el proceso sistemático de asfixia a la democracia en Venezuela: la ley contra delitos mediáticos (no hables); la ley de propiedad social (no tengas) y la ley de educación (no pienses).

El país está alborotado por los cuatro costados. Un ruido sordo recorre la geografía nacional de arriba a abajo, de este a oeste, de norte a sur, de día y de noche. Ese murmullo no es más que el preludio de la rebelión que se viene encima y que es inevitable... Chávez sabe que es inevitable... sus funcionarios saben que es inevitable... la Fuerza (Des)Armada sabe que es inevitable.

Por eso se lanzan al vacío... porque ya es inevitable el desenlace. Por eso van a pasar la aplanadora legislativa aprobando todas las leyes; por eso van a aplastar cualquier alzamiento en cualquier instancia de la vida nacional.

Chávez sabe que lo mejor que le puede pasar es terminar humillado como Zelaya: vagando (literalmente) por todos los países, sin saber dónde dormir ni quién lo va a recibir para escuchar sus penas. Por eso apuesta a la reedición del 11 de abril, pensando que esta vez sí se lo van a llevar a Cuba... piensa que la izquierda mundial lo va a cuidar, que las masas oprimidas del mundo se levantarán si a él le pasa algo. Cree que Lula lo va a financiar... o que Raúl lo puede alojar unas semanitas mientras decide armar su ejército para retornar a Caracas.

Pero no. Eso no va a ocurrir.

La educación debe ser la antítesis de la violencia. Por eso la paradoja de la violencia alrededor de la Asamblea Nacional mientras adentro se habla de Educación.

Así estamos.

0 Comentarios para la Caja: