Demonios sueltos

Se soltaron los demonios. No hay dudas.


Todo lo ocurrido las últimas semanas no es casual ni mucho menos. Veamos:
  • Las expulsiones de los embajadores de Estados Unidos tanto en Bolivia como Venezuela.
  • La expulsión recíproca de los embajadores de Bolivia y Venezuela de Estados Unidos.
  • La "renuncia" del ex-ministro de Relaciones Interiores Ramón Rodríguez Chacín.
  • La llegada inesperada de dos aviones rusos de guerra a la base aérea de Maracay.
  • Los sobrevuelos de hoy de aviones de guerra de la Fuerza Aérea Venezolana sobre algunas ciudades del país.
  • La vinculación de importantes figuras del chavismo con el caso de la maleta llena de dólares.
  • La vinculación de importantes figuras del chavismo con las FARC y el narcotráfico.
  • La congelación de cuentas de Rodríguez Chacín en Estados Unidos.
  • La salida del país hace una semana del embajador de Estados Unidos en Venezuela (¿dateado?).
  • La arremetida mediática del chavismo; la evidente desesperación y locura presidencial.
  • Las constantes arengas en contra del imperio, lacayos y pitiyankis, con el objetivo de movilizar a la población.
  • Las rodillas en tierra ante la inminente invasión gringa...
Todo, absolutamente todo tiene relación. Y este show de demonios danzantes seguirá. ¿Qué otras cosas podrían pasar? Aventuremos hipótesis:
  • La expulsión de los embajadores de Estados Unidos en Ecuador; Nicaragua; Paraguay y Honduras.
  • El congelamiento de relaciones bilaterales y de negocios entre Estados Unidos y Venezuela.
  • El alborotamiento en el Caribe por la presencia de aviones y barcos de guerra tanto de Rusia como de Estados Unidos.
  • La estimulación del conflicto interno en Bolivia.
  • La exacerbación del conflicto venezolano, aprovechando la denuncia del golpe para poner a la defensiva y perseguir a personas claves que resultan intolerables al chavismo (por ejemplo: Raúl Baduel; Luis Miquilena; algunos dirigentes estudiantiles; Pablo Medina; Miguel Henrique Otero; algunos oficiales activos de la Fuerza Armada, entre otros).
  • La movilizacion de los chavistas "en defensa de la Patria", haciendo vigilias alrededor del Palacio de Miraflores, en todas las bases militares del país.
  • La prohibición de vuelos a Estados Unidos.
  • La estatización o expulsión de empresas que representan al "imperialismo": Ford; Coca-Cola; McDonald´s; Citibank, etc.
  • La represión contra la oposición de calle... cuando ésta se active.
  • El aumento de la ocupación del espacio mediático (más cadenas, pues).
  • Más groserías... y agresiones físicas a disidentes.
Ah... y no hemos hablado de las 26 leyes. Ni de la estúpida respuesta de algunos sectores de la oposición partidista que reduce las opciones de respuesta de los venezolanos a ir a votar el 23 de noviembre.

En este triste momento habla Bernardo Álvarez, embajador expulsado de Estados Unidos, quien dice que tenía casi seis años representando "al presidente y a su gobierno". Que quede claro que NUNCA representó a Venezuela.

¡Qué triste espectáculo de demonios sueltos estamos dando!

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