I
A paso redoblado van cayendo los días en medio de este mar de incertidumbres en que está convertido nuestro país. Literalmente estamos llenos de incertidumbres, traducidos en rumores, muchos rumores, que todos los días alborotan un poco más el avispero patrio.
Hoy, finalmente, el Movimiento Estudiantil se pronunció respecto al referendum del 2 de diciembre. La decisión es votar por el NO, mientras aumentan en la calle la presión sobre el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para que decida sobre los ya innumerables recursos legales a propósito del referendum.
Durante el fin de semana, en una muy poco publicada rueda de prensa, el Comando Nacional de la Resistencia (CNR) anunció que se abstendrán en el referendum, aunque se mantendrán en la calle en la protesta antes, durante y después del evento del 2D. Dicen respetar la decisión de quienes quieran votar.
En cuanto a los partidos políticos de oposición, ya sabíamos de su disposición a participar a favor del NO. Al igual que el General (r) Baduel y PODEMOS, quienes llaman a votar por el NO, denunciando que estamos frente a un intento de golpe de Estado.
Curioso. Las cartas parecieran estar echadas y por mi parte siento una especie de frío metálico que recorre mis ideas y pensamientos. Siento una gran disonancia entre los eventos que están ocurriendo y lo que se está proponiendo hacer.
- ¿Cómo votar si estamos en medio de un intento de golpe de Estado?
- ¿Cómo ir a votar si no se defienden los votos?
- ¿Cómo ir a votar si las benditas condiciones electorales que tanto se pelearon en el 2006 no han mejorado ni un poquito?
- ¿Cómo ir a votar cuando están más que demostrados los errores garrafales que hay en el padrón electoral? (personas que votan dos o más veces en direcciones diferentes; personas con más de doscientos años que votan, entre otras linduras).
- ¿Cómo confiar en la misma dirigencia opositora que el año pasado llevó al país a las elecciones presidenciales con la promesa del cobro que nunca ocurrió?
- ¿Cómo confiar en la misma dirigencia opositora que hace dos años decidió retirar sus candidatos de las elecciones legislativas y llamar a la abstención con la promesa de la deslegitimación de la Asamblea Nacional?
- ¿Cómo abstenerse sin plantear una alternativa concreta y creíble a la lucha electoral?
- ¿Cómo abstenerse y dejarle el campo completo al chavismo para que gane aunque sea con el 5% de los votantes?
En conclusión: hasta el momento vamos camino al matadero (electoral o abstencionista). Aún tengo muchas preguntas sin respuestas.
Sin embargo, se anuncian días duros de aquí al 2D: entre protestas; puestas en escena del Gobierno (como la de ayer en la Urbanización Miranda); recrudecimiento de las manifestaciones de calle, con la consiguente violencia oficialista; próximos pronunciamientos.
Por lo pronto, el Movimiento Estudiantil llamó a un evento que para mí tiene mucho significado: una marcha al Palacio de Miraflores para la próxima semana. Muchos pensarán que es un suicidio, que ni de broma eso se podrá hacer, que el Gobierno tomará toda la zona desde hoy, etc. Es posible, pero la verdad, en medio de mi escepticismo, es una noticia que me llama la atención.
A ellos les digo: cuenten conmigo. Hay una marcha que empezó hace más de 5 años y aún está inconclusa. Puede ser que haya llegado el momento de saldar esa vieja cuenta con el Gobierno. No lo se... pero cuenten conmigo y mis ganas de seguir peleando por el país.
II
Los gestos, los actos, definitivamente marcan ciertas pautas. El "incidente" ocurrido ayer entre la diputada Iris Varela y el periodista Gustavo Azócar desnuda lo que ocurre en el país: aquí la justicia se toma por mano propia, nada de tribunales, nada de cárcel, nada de abogados, nada de leyes, nada de nada. Golpes, maldiciones, cachetadas y destrucción de un set de TV fueron parte de la "puesta en escena" de la diputada ("acting out" le dirían algunos).
Ese "incidente", sumado a las agresiones diarias contra los estudiantes y las universidades (recordar el ataque en la UCV, así como en la UNET, la Universidad de Carabobo y varias más); sumado también a las amenazas diarias contra Globovisión y la habladera de pistoladas del Presidente y vicepresidente contra España, dan cuenta de lo infame del grupo que nos gobierna.
No quisieron debatir la propuesta de reforma, así como se han negado sistemáticamente a dialogar y debatir sobre el país que es de todos. Por eso, el "discurso" político se trastocó en calle, piedras, balas, insultos y demás. Cuando la "política" se aleja, se le pone la alfombra roja a la violencia. Y eso es precisamente lo que nos está ocurriendo desde hace tiempo.
III
De nuevo, nuestros caricaturistas dibujan a la perfección el país que somos.
IV
El viejo Palacio, de nuevo el objetivo.
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