La semana termina con un saldo lamentable de violencia.
- La jornada de "desalojo" (y posterior atraco a mano armada) de los representantes de Primero Justicia en la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
- La marcha convocada por los estudiantes universitarios a la sede del Consejo Nacional Electoral, con el saldo de heridos a manos de la Policía Metropolitana (PM). Incluyamos en el saldo negativo a los chaguaramos incendiados de manera absurda en la Avenida Bolívar de Caracas.
- La represión a una marcha estudiantil en el estado Táchira y posterior allanamiento a la sede de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET).
- La muerte de una estudiante universitaria en la sede de la Universidad del Zulia (LUZ), a manos de sicarios (uno de ellos asesinado por sus propios compañeros de sicariato). Un hecho no aclarado en el que tanto el gobierno como la oposición se endilgan responsabilidades.
Y aquí he mencionado los hechos más protuberantes, los que incluyen gruesas agresiones físicas, incluyendo la muerte. Pero también existe otra violencia que es peor: la del cinismo y la arbitrariedad de quienes tienen funciones importantes dentro del Estado. Cada declaración de Pedro Carreño; Cilia Flores; Desiré Santos Amaral; Jorge Rodríguez; Tarek El Aissami (vice-ministro de seguridad ciudadana) y otros cuantos funcionarios, no hacen sino avivar la candela y estimular la división que nos arropa a los venezolanos.
Ayer, hubo una masiva concentración en la Avenida Victoria de Caracas, convocada por el Comando Nacional de la Resistencia. En ella, Herman Escarrá llamó a una insurrección civil, término que no ha sido reflejado en los medios masivos. Escarrá anunció un conjunto de actividades de calle a partir de la semana que comienza mañana y que promete terminar en una manifestación indefinida a partir del día 26. Chávez acaba de decir que los sectores golpistas ("ellos") lamentarán siempre si siguen por ese camino. Las mismas amenazas de siempre.
En la Avenida Bolívar de Caracas está concentrado el chavismo. A las 4:55 pm, en plena perorata, la gente se está marchando. No valen más las amenazas de las derrotas, batallas, diablos disfrazados de sotanas. "El Cardenal y los Obispos están poniendo las mismas plastas". Es lamentable tener que escuchar el lenguaje de burdel que atiza confrontaciones y que nos hace prever que los días que le quedan a noviembre serán extremadamente duros.
Se reducen los espacios de participación y de hacer política. Tienen razón los representantes estudiantiles cuando dicen que de nada sirve que los reciban en la Asamblea Nacional o el CNE o el TSJ o en donde sea, si no se les da ninguna respuesta. Si cuando ellos protestan intentando encadenarse, la asustadiza presidenta del CNE Tibisay Lucena sale a cacarear que intentaron "asaltar" su sede, es porque estamos mal. No puede ser que eso se deplore, mientras hasta este momento ningún organismo del Estado ha dicho ni pío (a excepción del CSI criollo, Marcos Chávez, que resolvió el caso en un par de horas) respecto a los asesinatos del viernes en la LUZ.
Ahorita, Chávez está instigando al odio y a la violencia en su discurso. Algunas frases sueltas:
"... Convoco a los verdaderos estudiantes, no a los payasos que se disfrazan de estudiantes"
"... Allí estaban echandole gasolina con un bidón a uno de los vehículos de la policía para prenderles candela con policías adentro... y esos son los que pretenden gobernar a Venezuela.... esos locos... a mí me dicen loco, pero esos si son loquitos de verdad"
"... La próxima marcha ustedes tienen que evaluar si se les da permiso...
van a venir a quemar las avenidas?... andan buscando muertos Carreño... vamos a permitir que quemen Miraflores Carreño? por debilidades del gobierno fue que se permitió el 11 de abril..."
"... Hijitos de papá, ricachoncitos de cuna de oro, no vamos a permitir que vengan a amenazarnos... que se van a alzar, que se alcen.. que van a tomar un cuartel... traten de hacerlo... Carreño, mano firme... Bernal mano firme... cómo vamos a permitir que vengan los hijos de ricachones a quemarnos la Avenida Bolívar, el Panteón Nacional así nada más... agrediendo a la policia, sabemos quienes son..."
"... Qué es eso Carreño? qué debilidad es esa Bernal, Juan Barreto?, dónde esta la Disip?"
"... Yo me he quedado asombrado... hay que ponerle un parao a eso Carreño, Jessy Chacón..."
"... nosotros les pasaremos por encima... yo quiero decirles a los ricachones de allá, a los jefes de esa minoría fascista violenta, imagínense por un instante... señores del este, la oligarquía contrarrevolucionaria y fascista... imagínense ustedes un millón de personas marchando sobre el este a quemar Chaguaramos, no quedaría piedra sobre piedra en el este apátrida...
Definitivamente ésto va a terminar muy mal. Ya el "Estado" tienen luz verde oficial para reprimir abiertamente.
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