Hoy se está realizando el Miss Venezuela 2007, uno de los eventos que tradicionalmente convoca más espectadores y levanta expectativas en el país.
Más allá de lo que es el concurso en sí, hay que entender lo que ha significado el Miss Venezuela para nuestra autoimagen y para la percepción que de nosotros tienen en el exterior. Las "misses", así como la riqueza petrolera, el béisbol, las bellas playas (y también desde hace unos años nuestro Presidente) nos definen como venezolanos. Algún día habrá que analizar en profundidad el simbolismo que hay detrás de cada imagen y el impacto que ha tenido en el imaginario de cada uno de nosotros (es tarea para otro post).
Lo cierto es que el Miss Venezuela convoca criticas y alabanzas cada año; así como las burlas necesarias de Radio Rochela (este año ausente) y la entrada de las nuevas reinas en el Olimpo de la belleza que se ha creado alrededor de este concurso.
Hace unos cuantos años le perdí la pista al Miss Venezuela. No me se los nombres de las últimas reinas ni por aproximación y me aburre en extremo la repetición constante de la fórmula que ha hecho del Miss Venezuela lo que es.
Sin embargo, la memoria visual conserva algunos momentos históricos:
Miss Venezuela 1981 (Irene Sáez)
Miss Venezuela 1987 (Inés María Calero)
De este año, me habían dicho que Miss Trujillo tenía las de ganar. Ni idea. En este momento están anunciando las cinco finalistas: Miss Cojedes; Miss Táchira; Miss Amazonas; Miss Aragua y Miss Carabobo. Se quedó la de Trujillo.En cualquier caso, el Miss Venezuela, a pesar de lo superficial que pueda ser el asunto, es parte de nuestra identidad. Por eso mismo, espero que no se les ocurra a nuestros resentidos gobernantes "meterle mano" al concurso (¿Señorita Venezuela? ¿Misia Venezuela? ¿Chama Venezuela?) y hacerlo revolucionario. Dios quiera que no.
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