Demasiado fuertes, demasiado débiles

Una de las paradojas más evidentes del chavismo -y posiblemente de cualquier forma despótica de gobierno- es la dialéctica que establece con la llamada oposición.

Claro, partamos de un principio. Cuando hay dialéctica significa que hay un "Otro" con quien argumentar. Ese Otro que es odiado, reprimido, insultado y si es necesario, aplastado. Pero sin el cual no se podría vivir.

Ejemplo: el chavismo no podría vivir, a estas alturas de su existencia, sin la "oligarquía" -también llamada ultraderecha, burguesía, etc.-. Busca neutralizarla por todos los medios pero no la puede suprimir porque se quedaría sin blanco para la batalla, sin su razón de ser.
Entonces, la dialéctica que se establece con la oposición es la de "ellos tienen mucho poder - nosotros somos las víctimas"/ "ellos son minoría sin poder - nosotros somos más fuertes".

Ejemplo: Globovisión es un canal de TV en Venezuela que tiene cobertura para Caracas y Valencia en señal abierta, y para todo el país a través de los sistemas de cable. Un canal que tiene un % de encendido que no llega al 10% -bastante similar al del canal chavista Venezolana de Televisión-.

Sin embargo, el gobierno trata al canal como un monstruoso antro de terrorismo y fascismo, como un canal que tiene taaaaanto poder como para organizar golpes de Estado, como para asesinar presidentes. Y, al mismo tiempo, se les trata con todo el rigor de la ley, se les aplasta lanzándoles encima todos los poderes públicos.

Esa paradoja la explica de manera contundente y clara Umberto Eco en su libro "Cinco Escritos Morales". Uno de los capítulos del libro se llama "El Fascismo Eterno", en el que el autor intenta describir la dinámica de cualquier forma de fascismo. Eco nombra catorce características:
"... tales características no pueden quedar encuadradas en un sistema; muchas se contradicen mutuamente, y son típicas de otras formas de despotismo o fanatismo, pero basta con que una de ellas esté presente para hacer coagular una nebulosa fascista..."

Fuente: Cinco Escritos Morales (Umberto Eco, 1997)

En la característica número 8, Eco comenta:

Los secuaces deben sentirse humillados por la riqueza ostentada y por la fuerza de los enemigos. Cuando era niño, me enseñaban que los ingleses eran el "pueblo de las cinco comidas": comían más a menudo que los italianos, pobres pero sobrios. Los judíos son ricos y se ayudan mutuamente gracias a una red secreta de recíproca asistencia.

Los secuaces, con todo, deben estar convencidos de que pueden derrotar a los enemigos. De este modo, gracias a un continuo salto de registro retórico, los enemigos son simultáneamente demasiado fuertes y demasiado débiles.

Los fascismos están condenados a perder sus guerras, porque son incapaces constitucionalmente de valorar con objetividad la fuerza del enemigo.

Interesante análisis. Muy apropiado para nuestra realidad. Huele a fascismo, como tantas veces se ha denunciado.

Desnudando las paradojas del chavismo podemos empezar a ver los caminos de resolución. La dinámica chavismo/ oposición es, en realidad, APLASTADORES/ aplastados. Lo demás, es paja.

Así estamos.

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