"Buenos Muchachos"

Así se tradujo el título de la película "Goodfellas" (1990), de Martin Scorsese, película nominada al Oscar. Ese año, también estuvieron nominadas la ganadora "Dances with Wolves"; "Ghost"; "Godfather III" y "Awakenings". Goodfellas, sin dudas una película que se ha convertido en un clásico de su género.

Respecto a esa película debo confesar algo... la única vez que me quedé dormido en un cine fue viendo esta película! Vergüenza que he extendido a lo largo de los años al no comprarla, ni siquiera pirateada.

Pero no era de la película que quería hablar. Quería tener una excusa nada más para comentar otra vez acerca del Movimiento Estudiantil que sigue presionando al Gobierno con su presencia inquietante en las calles. El cuento es que he escuchado y leído con cierta frecuencia las loas, alabanzas y cánticos que lanzamos los del lado opositor a los estudiantes, como tratando de empujarlos a que "hagan algo" definitivo. Ese algo que no pudimos hacer y que se nos escapó tontamente de las manos en el 2002.

He leído y escuchado a varios comentaristas del momento político, hablar de "los muchachos", de la "muchachada universitaria" y he sentido (en el estómago que es donde se sienten esas cosas) que eso de "los muchachos", aparte de ser un apelativo familiar, cariñoso, esconde algo más... esconde, tal vez, una cierta descalificación. Si hacen algo bueno, pues los "muchachos han dado muestra de madurez y ya están convirtiéndose en ciudadanos"; si hacen algo con lo que no todos estamos de acuerdo, pues "son unos muchachos, no podemos pedirles tanto", "tú sabes como son los muchachos" y otras cosas por el estilo, que no hacen sino acercarse a ese refrán popular que dice que "muchacho no es gente grande".

Definitivamente son tiempos difíciles de "leer" y de asumir. Las responsabilidades en la solución final y feliz de la megacrisis que vivimos es "personal e intransferible"... así que dejemos de deslizar, como quien no quiere la cosa, todo el peso sobre los hombros de "los muchachos". El Movimiento Estudiantil está haciendo lo que considera conveniente para el futuro del país y eso es totalmente admirable. Pero, insisto, no son los únicos actores del momento. A ratos, pareciera que toda una sociedad se ha replegado detrás de los morrales de los estudiantes.

Una cosa es cierta y es bueno tenerla presente: el mañana es de todos y hay que pelearlo hoy. Cueste lo que cueste.