Los héroes y el ocaso

El mundo moderno ha visto la caída de muchos ídolos en diversas áreas de la vida: farándula, política, deportes, arte, ciencia, literatura, entre muchas otras. Los escándalos no conocen de fronteras ni respetan la "grandeza" que pueda alcanzar cualquier figura.


En las últimas décadas, el deporte se ha convertido en un filón de decepciones.

Basta recordar a personajes como Diego Maradona, un héroe futbolístico de primer nivel, se hundió en el foso más profundo de la drogadicción. A Maradona le ha costado muchísimo tiempo y dinero volver a levantar cabeza y seguir manteniendo de su lado a miles de seguidores.

El béisbol también ha conocido sus héroes caídos: Pete Rose -líder de hits de todos los tiempos-; José Canseco; Barry Bonds -líder de jonrones de todos los tiempos-; Mark McGwire; Roger Clemens; Sammy Sosa... todos ídolos de multitudes, con legiones de admiradores quienes siguieron con devoción sus carreras.

Ahora, le tocó el turno a uno de los mejores beisbolistas de todos los tiempos: Alex Rodríguez, mejor conocido como A-Rod, jugador activo de los insuperables New York Yankees.

A-Rod ha confesado públicamente el consumo de sustancias prohibidas en el deporte, mejor conocidas como esteroides. Sustancias que sirven para mejorar la fortaleza y definición muscular. Aunque el consumo de estas sustancias ocurrió entre el 2001 y el 2003, cuando Rodríguez formaba parte de los Rangers de Texas, ya existía la prohibición.

Hay que recordar que Alex Rodríguez es el jugador con el mejor contrato jamás firmado en el béisbol de Grandes Ligas: alrededor de 275 millones de dólares por diez temporadas con los New York Yankees. Una carrera impecable, uno de los jugadores más completos de la historia, con sólo 33 años tiene 553 jonrones... todo ésto ahora queda en entredicho.

Habrá que esperar la reacción oficial del equipo y, especialmente, de sus fanáticos, quienes tienen en A-Rod uno de sus "niños mimados", al mejor estilo de Lou Gerigh; Babe Ruth; Mickey Mantle o Joe DiMaggio.

Es una lástima. A-Rod probablemente recupere la estima de muchos fanáticos quienes hoy se han decepcionado ante tamaña confesión. Pero el daño está hecho, y el béisbol (el deporte, la sociedad en general) tendrá que ver qué hace con estos ídolos sobreexigidos en su popularidad, si se les permitirá obtener "ayudas extras" en sus entrenamientos y formación o se mantendrán y se afincarán las penalizaciones.

¿El deporte seguirá siendo cosa de seres humanos comúnes y corrientes que quieren alcanzar la gloria o la gloria será apenas el punto de partida para alcanzar nuevas marcas y formar nuevos dioses en el Olimpo deportivo?

Sólo el tiempo lo dirá.

Por lo pronto, A-Rod verá caer sus "acciones" en el mercado publicitario y en el mercado de los afectos de sus fanáticos. Por el bien del deporte, ojalá se recupere pronto y logre sobrevivir a la vorágine que se desatará de ahora en adelante.

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