Santa Cruz de la Sierra es la capital del departamento del mismo nombre, ubicada en la región oriental de Bolivia, en la región amazónica, en pleno corazón de la América del Sur. El departamento de Santa Cruz limita al este con el gigante Brasil.
Santa Cruz es el eje económico e industrial de Bolivia, que conforma con los departamentos de Tarija, Beni y Pando lo que se ha dado en llamar "la media luna" (por su configuración en el mapa): el conglomerado de dos tercios del territorio de Bolivia, que concentra aproximadamente el 45% del Producto Interno Bruto del país. La media luna es un factor político -y obviamente económico- decisivo en una nación que desde hace tiempo parece a punto de resquebrajarse.
La ciudad de Santa Cruz es bastante peculiar. Tuve la oportunidad de conocerla durante mi estadía de un año en Bolivia. Desde el primer momento, se me antojó una ciudad llena de los contrastes más desconcertantes. La primera vez que pisé suelo boliviano fue en Santa Cruz, en el aeropuerto de Viru Viru, parada casi obligada de los vuelos internacionales que llegan al país.
En Santa Cruz conocí extremos climáticos. Los meses de diciembre y enero son calurosos hasta el punto del empegostamiento. La ciudad está apenas a 416 metros sobre el nivel del mar (lo cual puede sonar ofensivo tratándose de Bolivia), con un nivel de humedad bastante elevado, que cambia la sensación térmica de calurosa a asquerosamente calurosa.
Una vez estuve caminando por las calles de Santa Cruz, con los termómetros en los 40° C, aunque a mí me parecía más bien estar por los 50° C. Era casi imposible trabajar en horas de mediodía o temprano en la tarde. Sin embargo, Santa Cruz de la Sierra eventualmente sufre los embates de los llamados "vientos del sur" o "surazos" como se conoce al fenómeno. El surazo es un frente de vientos gélidos que provienen de la Patagonia argentina y que transforman a Santa Cruz en una ciudad llena de abrigos y cobijas. Un día viví uno de esos surazos y la verdad el frío llega literalmente hasta los huesos, no hay posibilidad de escondérsele y en las calles el viento sopla sin descanso.
Otro contraste que siempre me llamó la atención en la ciudad es el de la opulencia - pobreza. Como cualquier ciudad latinoamericana medianamente desarrollada, Santa Cruz muestra una parte importante de la población en pobreza. Sin embargo, la opulencia y la miseria conviven codo a codo en esta ciudad.
Santa Cruz tiene zonas como Equipetrol, con locales y edificios bastante modernos. En Equipetrol se dan cita los jóvenes y los no tan jóvenes para divertirse y hacer vida nocturna. Carros últimos modelos se pasean de arriba a abajo en esta zona de la ciudad... sin embargo, al lado de la calles más modernas y de los carros más lujosos, coexisten calles de tierra y carretas tiradas por caballos. Pero literalmente al lado. Y así como ese ejemplo, otros tantos alrededor de la ciudad.
Como dato descriptivo, urbanísticamente Santa Cruz está conformada por anillos concéntricos, un verdadero pastel para quienes no estamos acostumbrados a esta curiosa forma de ordenación urbana.
Políticamente, Santa Cruz es el centro de los movimientos que pugnan por la autonomía en Bolivía. Los "cruceños" (también conocidos como "cambas") tienen una visión muy particular sobre su posición dentro del país. Están convencidos que producen y aportan más a Bolivia que el lado del altiplano, donde está La Paz, sede del Poder Ejecutivo. Están convencidos, algunos, de su superioridad en todos los aspectos sobre "la indiada" del altiplano, a la que le temen más que otra cosa.
No olvidaré un comentario de una muchacha "camba", que tendría unos 18 años como máximo, que me decía convencida que en Santa Cruz deberían pedirle pasaporte a los paceños, mientras un amigo de ella hablaba de La Paz como "el interior" del país (cuando en realidad es Santa Cruz más del interior). Vale decir también que en Santa Cruz tuve la oportunidad de conocer, por diversos motivos, a personas venidas de otras tierras: varios paceños, argentinos, brasileños y peruanos. La apertura cultural producto de las distintas inmigraciones contrasta con ciertas actitudes de rechazo y negación de la otra cara de Bolivia.
Cada día se suman los desencuentros entre esas dos formas de ver el mundo. Los cruceños quieren la independencia, aunque secesión creo que es el término más adecuado. Cuando estuve en Bolivia, aún no gobernaba Evo Morales, representante de la parte indígena del altiplano. Es fácil imaginar que los cambas han radicalizado sus opiniones acerca del gobierno central. En Bolivia, los desencuentros no son solo por ideales políticos o por cosmovisiones, llegan a ser raciales y fuertemente territoriales.
El movimiento autonómico es bastante fuerte. Santa Cruz tiene su propia bandera, su propio himno y en múltiples oportunidades han demostrado fuerza en las calles.
En este contexto, el gobierno central de Evo Morales decidió tomar por la fuerza el aeropuerto internacional de Viru Viru, con militares armados, por supuestos hechos de corrupción. La toma militar no fue consultada con el gobierno local de Santa Cruz, ni siquiera avisada, lo que provocó la inmediata reacción de los factores políticos que rápidamente decidieron movilizarse para defender al aeropuerto, un símbolo importante de su autonomía regional.
Las manifestaciones hasta el aeropuerto dejaron varios heridos, lo que hizo que lo cruceños se replegaran. Hubo una convocatoria urgente a la población y de inmediato se retomó la protesta hasta el aeropuerto, donde unas 20 mil personas se congregaron (es bueno saber que en Santa Cruz vive alrededor de millón y medio de personas). El gobierno central entendió que debía sacar a los militares del aeropuerto para evitar una tragedia con los aguerridos cruceños.
En medio de la llamada "retoma" del aeropuerto, se produjeron discursos realmente encendidos contra el gobierno central y contra el gobierno de Venezuela. Hugo Chávez fue profundamente repudiado, insultado como muchos quisieran hacerlo y fue considerado persona non grata para Santa Cruz. De hecho, voces cruceñas clamaron por el desalojo inmediato de todos los venezolanos de su ciudad.
La verdad, lamento mucho que se haya llegado hasta este punto que es casi de no retorno. Nuestro desquiciado Presidente se metió en la política interna boliviana, creyendo que los factores políticos opositores bolivianos son tan blandengues como lo han sido en Venezuela. Ahora, tenemos que aguantarnos el repudio de una parte importante de los bolivianos, cosa que no sería extraña que ocurriera en algunos otros países. Lamento mucho la situación porque conocí bastantes personas por allá y no quiero imaginar el repudio que hubiese sentido de haber estado en Bolivia en el momento equivocado. Pero Dios siempre sabe por qué y cuándo hace las cosas.
Ojalá el Presidente Chávez no eche más gasolina al fuego. Pero es difícil que eso no ocurra, pues todos sabemos que él necesita una guerra ya. Así sea con la "oligarquía" boliviana (es decir, todo lo que se mueva que sea oposición a Evo Morales).
He hecho todo este recorrido por Santa Cruz porque me angustia mucho la situación inédita que estamos viviendo. Nosotros no tenemos ni la más mínima idea de los sentimientos y emociones que se mueven alrededor de los bolivianos, sean del altiplano o sean de la media luna. Sus encuentros y desencuentros históricos han llevado a muchos bolivianos a pensar seriamente en la inviabilidad del país, tal y como está concebido hoy. Por eso, mis votos son porque priven la creatividad y las soluciones satisfactorias o al menos justas para todos los bolivianos. Bolivia no se merece tanto desencuentro y tanto conflicto, al igual que nosotros. Y, ambos pueblos, no nos merecemos los gobernantes con vocación suicida que nos han tocado.
Mis votos son para que prive la prudencia en esta hora.
¡Viva Venezuela!
Aquí dejo un video sobre la Santa Cruz turística, bastante atractivo
Es bueno decir que Santa Cruz es reconocida como tierra de mujeres hermosas. Para un venezolano, eso es algo difícil de entender hasta que lo ves con tus propios ojos. Debo decir que, efectivamente, hay mujeres lindas, aunque no en la proporción que en Venezuela. Existen unas escuelas de modelaje famosas en Santa Cruz (las principales: Las Magnificas y Las Chicas Premier). El siguiente video, un comercial, muestra a Carla Morón, una de las más reconocidas de Las Magnificas... y a quien tuve oportunidad de conocer en el aeropuerto de La Paz.
Otras modelos cruceñas:
0 Comentarios para la Caja:
Publicar un comentario