Arde Venezuela

Las protestas no ceden terreno en Venezuela.

No nos olvidamos de la tragedia de Haití, pero nuestras propias miserias nos obligan a voltear la mirada hacia nosotros.

La represión contra las protestas estudiantiles sigue su curso. A esta hora (18:30), siguen las protestas en el Municipio Chacao.

La "estrategia Alí" (float like a butterfly, sting like a bee) ha dado excelentes resultados frente a las patéticas Policía Metropolitana y Guardia Nacional, quienes no han podido detener el ímpetu y creatividad de las protestas.

Por supuesto, eso genera más rabia en los represores, quienes se sienten burlados y con ganas de "dárles con todo" a los manifestantes. Además, cuentan con la ventaja discursiva desde el poder: el lenguaje del gobierno es de confrontación, pelea, del "aquí te espero", del "conmigo no puede nadie"; del "échale bolas tú y cuántos más".

Aunque quienes sepan "leer" con detalles, la intervención del presidente el pasado martes en La Hojilla (cuando anunció el nuevo vicepresidente y el nuevo ministro de defensa) y la intervención absurda de hoy, se da rápidamente cuenta de que algo anda mal en el entorno inmediato del presidente.

Un señor que tiene varios días sin dormir (al menos no naturalmente), con las ideas más dispersas que de costumbre, con la irritabilidad a flor de piel, que se viste de traje y corbata para salir en La Hojilla y que se viste de militar para encadenar al país, son indicadores de una extrema vulnerabilidad (al menos psíquica), lo cual es muy peligroso: un individuo así no está en capacidad de tomar decisiones por su cuenta, mucho menos si se trata de la vida de casi 30 millones de personas.

Esta es la imagen del día que le está dando la vuelta al mundo: la Guardia Nacional venezolana en el uso de instrumentos represivos prohibidos por las convenciones internacionales.


... ¿Es que nadie es capaz de alzar su voz en el mundo respecto a estas y otras atrocidades????? Por el amor de Dios, nadie puede acostumbrarse a que estas cosas estén ocurriendo como si nada en nuestro país. ¿Qué espera la OEA o la ONU o la Unión Europea para manifestar su abierto repudio a este tipo de prácticas?? Y la destrucción de Mérida acaso no cuenta???
¿Qué están esperando? ¿Una masacre?

Algo muy malo seguramente hicimos los venezolanos para merecer el desprecio absoluto de la comunidad internacional, especialmente de quienes viven en este mismo vecindario.

Así estamos.

0 Comentarios para la Caja: