Caracas... 40 Años Después!

Caracas, 29 de julio de 1967, 20:02

... Antiguas leyendas cuentan que los terremotos eran producto de grandes monstruos que vivían y se movían debajo de la tierra...

... La ciudad se estremeció como no lo hacía desde comienzos de siglo; el piso se movía bajo los pies apurados de quienes huían escaleras abajo o por el medio de la calle, escapando del despertar de la tierra...

... Los edificios se tambalearon al compás de las ondas sísmicas, durante interminables 35 segundos que vivirán en la memoria de quienes los sufrieron; un extraño calor, un cielo sorprendentemente amarillo, apenas el preludio de lo que venía...

... Caracas, la cuatricentenaria, una vez más era golpeada por la furia de la naturaleza (1641; 1766; 1812; 1900). Caracas, la estremecida, quien puso en jaque a sus habitantes inmersos en las fiestas del Cuatricentenario, en la noche de un Miss Universo que parecía ganado para la representante venezolana...

... Caracas... siempre Caracas...

El terremoto de 1967 dejó una huella imborrable en la ciudad, en su imaginario, en su mitología y en sus historias pequeñas.

Más de 400 muertos entre Caracas y La Guaira. Epicentro en el Mar Caribe, apenas a unos 70 kilómetros de las costas venezolanas. Intensidad de 6,5 en la escala de Ritcher. Altamira y Los Palos Grandes, las zonas más afectadas de Caracas: los edificios Neverí y Palace Corvin en Altamira se derrumbaron, lo mismo que el Mijagual y San José en Los Palos Grandes. Tristemente famoso es el edificio Mansión Charaima en La Guaira, también por haberse derrumbado.

Célebre es también el acontecimiento de la Cruz de Caravaca de La Catedral, que en medio del terremoto fue arrancada de su sitio y cayó literalmente empotrada en el asfalto, dejando una huella en éste. Cuentan las leyendas que cuando la cruz tocó el piso, el sismo se detuvo.

Se dice que en Los Palos Grandes, en los lugares que cayeron los edificios, no han podido surgir nuevas construcciones. Se especula que un nuevo terremoto traería una desgracia infinita sobre la ciudad, ya que no se vería afectado solamente el estigmatizado "Este" de la ciudad (donde, según algunos, "no quedará piedra sobre piedra").

Seguramente los perros ladraron hasta el infinito y media ciudad durmió en la calle en medio de las treinta réplicas que siguieron al terremoto... ojalá los monstruos, aquellos que habitan debajo de nuestra Caracas, sigan durmiendo su sueño eterno... suficiente con los que habitan sobre ella!

http://caracas.eluniversal.com/2007/07/29/ccs_art_mientras-yo-viva-no_376759.shtml