"TOCOGLOBO"

En las elecciones presidenciales de 1993 y 1998, en las que salieron elegidos Rafael Caldera y Hugo Chávez, ambos en su rol de candidatos se ganaron el afecto de los votantes al lograr armar una imagen de víctimas del sistema, de David atropellado por el cruel Goliath.

Ambos, muy parecidos en su carácter "contestón y rebelde", de muchacho quinceañero al que no le han dado sus buenos correazos -es un decir-, incorporaron a sus campañas electorales los siguientes términos:

- TOCOCAL
- TOCOCHA

O lo que es lo mismo: TOdos COntra CAldera y TOdos COntra CHÁvez.

En su megalomanía, ambos creyeron e hicieron creer el cuento de que todos iban contra ellos en las campañas electorales. Que los demás candidatos no existían. En el caso de Chávez en 1998, esta creencia llegó al extremo de convertirse en una patética realidad. Al final, varios candidatos "abdicaron" en favor del principal rival de Chávez.

Pues ahora, se invirtieron los papeles. Ya no es un disminuido teniente coronel retirado Chávez. Ya es un dictador de ego inflamado quien usa para sí todos los poderes del Estado para aplastar a quien se le atraviese.

Este dictador va con todo, pone al aparato fiscalizador y represivo del Estado, al partido de gobierno y a sus militantes, dispuestos a aplastar a algunos medios de comunicación que son abiertamente opositores. Globovisión entre ellos.

Van con todo contra esa piedrita en el zapato rojo llamada Globovisión.

Hoy, mientras el presidente se burlaba una vez más de los venezolanos con una cadena de radio y televisión absolutamente inútil, se producía un allanamiento -físico y mediático- contra una de las propiedades de Guillermo Zuloaga, presidente de Globovisión, por presunto acaparamiento de vehículos.

No me interesa defender a Zuloaga, desconozco su trayectoria y sus intenciones políticas, pero sí me interesa defender el derecho a pataleo que tenemos todos los venezolanos ante quien se propone aplastarnos.

Un batallón de funcionarios de distinto pelaje, de distintos organismos del Estado, entre ellos muchos periodistas de los medios gobierneros, fueron convocados al allanamiento de la propiedad donde Zuloaga tiene una de sus oficinas.

La retaliación política es más que evidente. ¿Será que el torpe secretario general de la OEA se enterará de este intento de amedrentamiento? ¿Será que la señora K dejará de hacerse la tonta con el presidente venezolano? ¿Será que Lula por fin privilegiará los valores democráticos sobre los valores comerciales?

Ahora vendrá la estocada del malandraje mediático chavista: dirán que Zuloaga es un ladrón, un corrupto, que hay que apresarlo, investigarlo, prohibirle la salida del país, quitarle la nacionalidad, expropiarle todas sus propiedades y cualquier cosa que le pase por la cabeza a los títeres de la Asamblea Nacional.

A Globovisión lo van a cercar a través de acciones como estas. Que no son directas contra el medio, sino contra interéses cercanos al medio.

Así estamos.