Las últimas semanas hemos visto el deterioro progresivo del frágil clima social y político venezolano.
El gobierno ha comenzado una fase de "tierra arrasada", en la que se intenta por todas las vías posibles sacar del juego a la disidencia política. Obvio, el problema no es sólo contra los "políticos" de profesión, progresivamente la escalada de arrase afecta todo y a todos.
Después de la aprobación de la enmienda constitucional que permite la reelección perpetua del presidente, éste se ha sentido con carta blanca para extremar los abusos y llevar al límite la paciencia de la población venezolana.
¿Quién en su sano juicio puede creer en toda la maraña universal de conspiraciones que arman las mentes febriles del gobierno para acabar con todo?
Porque resulta que hay mucha gente mala, perversa, coño ´e madre (para decirlo en venezolano), que sólo busca detener a como de lugar la revolución mundial asesinando a mi presidente.
Hugo Chávez; Jorge Rodríguez; Nicolás Maduro; Cilia Flores; Jacqueline Farías; Jesse Chacón; Diosdado Cabello; José Vicente Rangel; Carlos Escarrá; Clodosbaldo Russián y toda una ristra de funcionarios menores se han auto-atribuído el rol de aplastadores de cualquier cosa que se mueva que no sea roja.
Cuidado. Han despertado fuerzas y emociones difíciles de detener.
El gobierno ha comenzado una fase de "tierra arrasada", en la que se intenta por todas las vías posibles sacar del juego a la disidencia política. Obvio, el problema no es sólo contra los "políticos" de profesión, progresivamente la escalada de arrase afecta todo y a todos.
Después de la aprobación de la enmienda constitucional que permite la reelección perpetua del presidente, éste se ha sentido con carta blanca para extremar los abusos y llevar al límite la paciencia de la población venezolana.
¿Quién en su sano juicio puede creer en toda la maraña universal de conspiraciones que arman las mentes febriles del gobierno para acabar con todo?
Porque resulta que hay mucha gente mala, perversa, coño ´e madre (para decirlo en venezolano), que sólo busca detener a como de lugar la revolución mundial asesinando a mi presidente.
- Resulta que los comisarios de la PM lo que querían era matar a Chávez.
- Resulta que Baduel lo salvó el 13 de abril del 2002 y lo trajo de nuevo a la presidencia para después vengarse, darle un golpe de Estado y seguramente matarlo.
- Resulta que Manuel Rosales en realidad es un conspirador, que lo que quiere es lanzarse de candidato en el 2012 para quitarle la presidencia a Chávez (y, eventualmente, matarlo claro).
- Resulta que Alberto Federico Ravell mandó a hacer que temblara la tierra para crear el caos y dar un golpe.
- Resulta que los sindicalistas están complotados para hacer una huelga general y dar un golpe al presidente.
- Resulta que Ledezma es un adeco antipático y resistente a todos los coñazos, y por tanto segurito quiere matar al presidente.
- Resulta que si usted tiene una tierrita, pues resulta que usted es latifundista, y esa vaina ya no es suya. Eso es del Estado, que en Venezuela es lo mismo que el gobierno, que es igual a Chávez.
- Resulta que los areperos (los que preparan arepas en el país) son unos especuladores insólitos que buscan que la gente se engorile cuando vaya a comer y quieran dar un golpe.
- Resulta que Nelson Bocaranda es un desgraciado que sólo quiere aniquilar a Jorgito para golpear duro al presidente.
Hugo Chávez; Jorge Rodríguez; Nicolás Maduro; Cilia Flores; Jacqueline Farías; Jesse Chacón; Diosdado Cabello; José Vicente Rangel; Carlos Escarrá; Clodosbaldo Russián y toda una ristra de funcionarios menores se han auto-atribuído el rol de aplastadores de cualquier cosa que se mueva que no sea roja.
Cuidado. Han despertado fuerzas y emociones difíciles de detener.
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