¡Bienvenido, Mario Vargas Llosa!

El renombrado escritor Mario Vargas Llosa llegó a Venezuela. Autor de innumerables obras como Conversación en la Catedral; La Guerra del Fin del Mundo; La Tía Julia y el Escribidor; La Fiesta del Chivo; El Paraíso en la Otra Esquina; El Pez en el Agua, entre muchísimas otras, finalmente llegó para su participación en el Foro de CEDICE.

Antes de llegar al país, ya Vargas Llosa tenía encima una advertencia del partido de gobierno (PSUV) y de funcionarios menores del chavismo, respecto a sus opiniones políticas.

"Aquí no va a venir a insultar a nuestro presidente", exclamaron las mujeres del César tropical (que no sólo deberían ser honradas sino parecerlo); al tiempo que en los principales medios del gobierno se intentó crear la matriz de opinión de que Vargas Llosa venía a desestabilizar, porque él es de la extrema derecha española y mil sandeces más.

¡Hasta ex-intelectual le dijeron! Como si cualquier tontería que se escriba en esos panfletos del gobierno por el solo hecho de escribirlo ya se convierte en realidad. Pensamiento mágico le dicen algunos a eso.

Palabra = realidad. Esa es la fórmula de la locura chavista.

En este contexto, alguien que hace de la palabra escrita una obra de arte como don Mario Vargas Llosa, tiene que causar comezón en las delicadas pieles chavistas. En especial, en la irritable piel presidencial, parecida a la nalga de cualquier bebé al que no le han cambiado el pañal.

La piquiña presidencial tenía que generar esto:

Las autoridades retienen a Vargas Llosa durante 90 minutis a su llegada al aeropuerto de Venezuela

El escritor peruano Mario Vargas Llosa ha sido retenido durante 90 minutos por las autoridades aeroportuarias de Venezuela, a su llegada al país donde tiene previsto participar mañana en un foro sobre libertad y propiedad privada.

Vargas Llosa ha llegado pasadas las 13.30 hora local (18.00 GMT) al aeropuerto internacional de Maiquetía, aledaño a Caracas, procedente de Colombia y acompañado de su esposa. En ese recinto ha permanecido retenido por espacio de hora y media. Cuando le han permitido salir, el escritor peruano ha relatado que un funcionario aeroportuario le advirtió de que por ser un extranjero "no tenía derecho a hacer declaraciones políticas" en Venezuela. "Me lo dijo con mucha amabilidad y yo le respondí que estando en la tierra de Bolívar (...) no deberían ponerle cortapisas al libre pensamiento", ha señalado Vargas Llosa, en medio de un alboroto periodístico.

Equipaje libre de «material subversivo»

El intelectual peruano ha señalado que su equipaje fue sometido a "una revisión muy minuciosa", y ha agregado, en tono irónico, que no fue hallado "nada de contrabando, ni material subversivo, ni explosivo", sino los libros de poesía que trae. Vargas llosa ha subrayado que la Policía venezolana le ofreció escolta hasta su hotel, pero que la rechazó con el argumento de que no temía por su seguridad porque aquí en Venezuela tiene muchos amigos. Al ser preguntado por la prensa sobre si podría criticar a un Gobierno libremente elegido en otras partes del mundo, ha respondido que "absolutamente podría, lo que no se puede es insultar".

Vargas Llosa se ha trasladado por sus propios medios al hotel caraqueño donde permanecerá durante su estancia en Venezuela. Anteriormente, Rocío Guijarro, gerente general del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico por la Libertad (Cedice), organizador del foro al que asiste el escritor, declaró que la DISIP (policía política) escoltaría a Vargas Llosa y a su esposa hasta el hotel, supuestamente "para evitar que declare a los medios".

Su hijo también fue retenido el lunes Álvaro Vargas Llosa, hijo del escritor peruano, también fue retenido durante varias horas por las autoridades aeroportuarias el pasado lunes, cuando llegó a Venezuela para participar en el foro organizado por el Cedice junto a otros intelectuales de diversos países. El escritor peruano señalaba el pasado lunes que las autoridades le advirtieron que no debía opinar de asuntos políticos internos por ser un visitante extranjero.

Sectores oficialistas han calificado el foro organizado por Cedice como un cónclave de la "ultraderecha latinoamericana", y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que lidera Chávez, ha señalado que Vargas Llosa y otros invitados como el colombiano Plinio Apuleyo Mendoza "vienen a provocar". "El PSUV apoyará cualquier decisión del Gobierno si decide expulsarlos", declaró el pasado 18 de mayo en rueda de prensa el dirigente de ese partido oficialista, David Medina.

Fuente: ABC España

Todo esto ha sido calificado por sectores chavistas como un nuevo "chou mediático" por parte de Globovisión. Tal es la obsesión con Globovisión y con su periodista Beatriz Adrián que el reporte del equipo de Venezolana de Televisión (VTV) es que fueron vilmente agredidos por Globovisión. Así dijo Érika Ortega, periodista de VTV:

"Me empujaste tres veces Beatriz Adrián. Estás impidiendo mi derecho, tú lo hiciste. Sabes que lo hiciste. Tres veces buscaste que me cayera (…) Yo tengo derecho a hacerle preguntas (a Vargas Llosa), tú no eres quién para coartarme mi derecho"

Si no estuviese en juego la paz de la república daría hasta risa.

No son los supuestos "empujones" de Beatriz Adrián a la "poechita" Érika Ortega los que van a desatar los acontecimientos en el país. No son las retenciones en el aeropuerto a quienes piensan diferente a Chávez. Tampoco son los insultos a Oscar Pérez en Conatel de parte de supuestos periodistas chavistas. No. Esas son apenas gotas que van cayendo lentamente y abriendo un abismo que pronto será difícil de salvar.

Así estamos.

Pero igual, es un orgullo tener en el país a don Mario Vargas Llosa. ¡Bienvenido!