El verbo disolvente

"... La visita va a coincidir con los dos años del cese a la concesión de Radio Caracas Televisión (RCTV), nosotros queremos a alertar porque esto seguramente se va a convertir en un pretexto para nuevamente insultar al presidente de la República y al pueblo venezolano...

... Hay plena libertad de expresión y la mejor muestra es que esas personas vienen a Venezuela a hablar mal de la revolución bolivariana. Sabemos con qué intención viene Vargas Llosa y todo este grupo de defensores de lo que ellos entienden por propiedad privada y neoliberalismo..."

Las palabras disolventes corresponden a la directora de la Comisión de Comunicación del PSUV (partido chavista), la periodista Vanessa Davies. Todo el alboroto es por la próxima visita de los escritores Enrique Krauze, Mario Vargas Llosa y Álvaro Vargas Llosa.

Mejor bienvenida no pueden tener los escritores. Nuestros "intelectuales" criollos del PSUV han jugado posición adelantada frente a los Vargas Llosa y a Krauze, desnudando sus miserias y limitaciones de todo tipo.

¿Por qué condenar de entrada lo que no se ha producido? ¿Por qué no invitan a cualquiera de los tres a un debate serio acerca de tantos temas que nos pertenecen a los latinoamericanos? ¿Por qué tan a la defensiva? Más allá, ¿por qué siempre a la defensiva? ¿por qué ese afán de "parecer" David cuando en realidad son unos sobrealimentados Goliaths?

Las costuras intelectuales e ideológicas se ven por todos lados. Es una pelea que no debió cazar la periodista. Hace falta más que "cojones" para un debate constructivo y de altura. Y ni siquiera cojones es lo que sobra por allá por el PSUV.