Pasó lo que tenía que pasar.
Era obvio.
El presidente Chávez, finalmente, después de tratar de aguantarse durante 10 años, dió rienda suelta a sus odios ancestrales y a sus profundas zanjas psicológicas. Hoy no aguantó más. El 11 de septiembre del dos mil ocho pasará a la historia personal del presidente Chávez como el día que salió del closet revolucionario.
La andanada grosera, vulgar, psiquiátricamente desesperada y desestabilizada de hoy contra su enemigo imaginario (hay quienes tienen amigos imaginarios), los yanquis, resulta una vergüenza... pero más allá de ser una vergüenza, es un peligro inminente para todos los venezolanos.
La conducta del presidente Chávez y la complicidad de quienes lo secundan, configuran claros indicios de alta traición a la patria. Pero es una patada, un escupitazo a la sanidad mental, lo cual significa que estamos en manos de un desequilibrado y de una manga de irresponsables que aúpan la insanidad como política.
Hoy, finalmente, se le soltaron las tripas por la boca al presidente y convirtió su producto en alta política de Estado.
Nos llegó la hora de amarrar a nuestro loco.
Hijo de Putín - El llegadero
Escrito por Néstor a la/s 12:16 a. m.
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2 Comentarios para la Caja:
Nuestro loco?. NO! El loco del _ _ _ _ de su madre.
Qué desgracia, Néstor.
... sip... me refiero a que nadie lo va a amarrar por nosotros... nadie nos va a hacer el favorcito...
es una tragedia
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