"... Evo no está solo, Bolivia no está sola, aquí estamos nosotros con el pueblo de Bolivia y con el presidente legítimo de Bolivia...
... Yo lancé una declaración muy fuerte, lo reconozco, pero la ratifico. Nosotros no queremos meternos en las situaciones internas de cualquier país, pero si a Evo lo derrocan o lo matan, yo lo digo: no me voy a quedar de brazos cruzados...
... (El general Trigo)... él es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia; fíjense, estoy hablando del comandante en jefe quien se toma la libertad de, sin consultar con su presidente, salir a responderle al presidente Chávez...
... pues bien, yo le respondo al general Trigo: tiene usted razón, yo no debo meterme en las cosas internas de Bolivia, pero que bueno sería oirlo a usted decir algo de la injerencia grosera y terrible del imperio norteamericano en su país. ¡Qué bueno sería oirle decir algo, señor general Trigo!...
... ese general (Trigo) y otros generales tienen allá una especie de huelga de brazos caídos, le han permitido a los fascistas, paramilitares, masacrar al pueblo de Bolivia, y si estoy equivocado, general Trigo demuéstreme lo contrario, apoye al presidente legítimo de Bolivia...
... Si estoy equivocado, general Trigo, demuéstreme lo contrario y apoye al presidente legítimo de Bolivia y no a los paramilitares o a los yanquis que quieren derrocar al presidente de Bolivia; demuéstremelo general Trigo, demuéstremelo y tendrá mi mano de soldado...
... Yo soy un soldado y le hablo de soldado a soldado...
... En una ocasión, estando en Bolivia y cuando el imperio de Brasil, que lo era, invadió territorio boliviano, Bolívar pidió autorización para que el Ejército Grancolombiano de la época hiciera frente a las fuerzas invasoras, lo que le fue negado por el entonces presidente del Congreso de la Gran Colombia, el bogotano Santander, para no poner en riesgo la vida de los soldados. Tiene usted razón, yo no voy a arriesgar ni un grano de arena de la Gran Colombia, pero a partir de hoy combatiré como un soldado boliviano (...) e iré hasta el corazón de Brasil y lo incendiaré. ¡Ese era Bolívar!..."
Más deposiciones saliendo de la boca del presidente Chávez. Más amenazas, esta vez contra el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia. Nada menos. Chávez de manera irresponsable trata de incendiar a Bolivia, buscando el conflicto con el alto mando militar de ese país, insinuando su participación en los hechos de violencia que tienen contra la pared al gobierno de Evo Morales.
La grotesca injerencia de Chávez en la vida de Bolivia, y la permisividad con que los factores políticos de ese país han actuado ante semejante esperpento diplomático, deben ser motivo de reflexión urgente... no sólo para los bolivianos, sino también para los venezolanos. La relación melosa, cursi, casi romántica y sin ningún límite entre ambos presidentes está convirtiendo en un polvorín a la sub-región andina.
0 Comentarios para la Caja:
Publicar un comentario