Salón de la Fama del béisbol

Para un beisbolista -y para quienes tuvimos el sueño alguna vez-, la idea de dejar una huella va más allá de una buena temporada o ganar una Serie Mundial. Logros importantes, claro. Pero hay algo que es superior a todo: ingresar al National Baseball Hall of Fame, o Salón de la Fama del Béisbol.

Esa es la mejor manera de permanecer, de trascender en un deporte que tantos héroes ha dado a lo largo de la historia. Esta temporada le tocó el turno a dos grandes del béisbol de los ochenta: Rickey Henderson y Jim Rice.

De Rickey Henderson recuerdo mucho sus temporadas como líder robador de bases, llegando a implantar marcas personales para una temporada:

Henderson, quien en 1990 ganó el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana, se retiró con un total de 1.406 bases robadas. Esa cantidad superó
ampliamente las 938 del segundo en la lista, Lou Brock.

Henderson, quien participó en 10 Juegos de Estrellas, bateó de por vida para .279 con 297 jonrones, 1.115 carreras remolcadas, 2.190 bases por bolas y 2.295 anotadas.

También es el dueño del récord de más robos en un solo año: 130 en 1982. Conectó 81 jonrones al tocarle el primer turno al bate. Pasó 25 temporadas con Oakland, los Yanquis, Toronto, San Diego, Anaheim, los Mets, Seattle, Boston y los Dodgers.

Henderson fue escogido en su primera oportunidad, con 94,8% de los votos disponibles.

Por su parte, de Jim Rice tengo algunos recuerdos asociados a su equipo de toda la vida: los Medias Rojas de Boston. En ese equipo, llegó a formar un trío temible de bateo en los jardínes junto a Antonio Armas y Dwight Evans. Sin embargo, ese equipo de buenos bateadores nunca llegó a coronarse campeón mundial.

Rice fue el más valioso de la Americana en 1978 y fue a ocho Juegos de Estrellas. Disparó 382 jonrones en 16 campañas con los Medias Rojas de Boston entre 1974-89. Su promedio de por vida fue .298 con 1.451 remolcadas. Entre las campañas de 1977 y 79 promedió .320 con 41 jonrones y 128 producidas.

Ambos lo merecían. Aunque también hubo otros buenos candidatos que no llegaron este año: Andre Dawson; Bert Bayleven; Lee Smith; Jack Morris; Tommy Jones; Tim Raines; Marck McGwire; Alan Trammel; Dave Parker; Don Mattingly; Dave Murphy; Harold Baines; Mark Grace; Dave Cone; Matt Williams; Mo Vaughn; Jay Bell; Jesse Orosco; Ron Gant; Dan Plesac y Greg Vaughn.

Fuentes: MLB.com; Fox Sports Latinoamérica; web.baseballhalloffame.org