Acabo de leer una nota en el portal Noticias 24. Quienes me han leído en algún momento saben que es una de las fuentes de noticias que utilizo con "cierta" frecuencia.
La nota en cuestión:
Ahora entiendo todo. Finalmente mi envenenado cerebro pudo procesar tanta información disonante y hasta malsonante (sí existe la palabra "malsonante", está en el Diccionario de la Real Academia Española).
Es que todo era parte de un "acting", un mal acting por supuesto, entendiendo que hablamos desde el sentido artístico, no desde el psiquiátrico.
Resulta que Oliver Stone está acá en Venezuela, rodando un documental sobre el pr
esidente Chávez. Seguramente para tratar con cariño la magna figura presidencial.
Seguramente un documental hecho con dinero del propio Stone, quien como buen socialista revolucionario, debe estar trabajando por su inmenso amor a la humanidad y no por el amor a los viles dólares.
Uno no puede imaginarse cómo sería un documental medianamente serio donde el protagonista sea Chávez. Es muy difícil imaginárselo siguiendo alguna indicación del director Stone ("Estón", seguramente desde el inglés primario del presidente). No es difícil entender y prever que será el propio presidente quien termine dirigiendo su vaina, dándole directrices y órdenes al afamado director.
"... Estón, qué vaina es esta???... por qué me grabaste desde mi lado derecho??? acaso no te dije bien clarito que yo soy de izquierda????..."
"... bien bello pues... ahora dizque me van a maquillar... ¡Estón!... qué mariquera es esa???..."
"... ¡Estón! grábame pensando preocupado por Palestina y decidiendo la expulsión del embajador de Israel!!!!..."
¿Cómo carajo hará Oliver para decirle a Chávez que sea "natural"? Debe ser un poco difícil, pensando que Chávez es un actor de cuarta que vive sobreactuado para llamar la atención.
¿Cómo hará Oliver para editar las interminables horas de grabación que tendrá en sus manos? El pobre Stone estará expuesto a decenas de horas de paja.
Pero, por sobre todas las cosas... ¿Cómo hará el afamado director para decirle "¡Corten!" al aspirante a la perpetuidad?
Uno no puede sino suponer que las otras barbaridades que aparecen como noticias en la prensa venezolana no son más que parte del "decorado", de la "escenografía" necesaria para ensalzar la magna e inflada figura del aspirante a perpetuidad.
No de otra manera se entiende que la Asamblea Nacional decidiera izar la bandera de Palestina en su sede; que Jorge Rodríguez (alcalde del municipio Libertador), Cilia Flores (presidente de la Asamblea Nacional) y Nicolás Maduro (ministro de relaciones exteriores) participaran en un acto contra Israel; que hoy se hiciera una "marcha" que terminó en la sede de la Embajada de Israel, y dejó su huella de grafitti en los edificios y locales aledaños; que la directora de Radio Nacional de Venezuela denunciara al expulsado embajador israelí en Venezuela de pretender cambiar la línea de la emisora; y que ayer el presidente Chávez llamara cobardes y genocidas al gobierno israelí.
Yo debo creer, y ojalá lo crean conmigo, que todo eso era parte de un acting (de nuevo, artístico, no psiquiátrico), de un escenario preñado de una pila de extras, con voces estentóreas, que poblarán ese documental del señor Stone.
Porque si no es así, es que sencilla y llanamente estamos jodidos.
Ah... Sr. Stone, supongo que como buen revolucionario estaría dispuesto a cobrar sus nada onerosos servicios en moneda local... y entiéndase que no me refiero al mal llamado Bolívar Fuerte. No.
Hablo del "guaiquerí", del "cimarrón", del "tamunangue", de la "lionza", del "paria" o del "turimiquire"... monedas locales que seguro usted conocerá... monedas, claro está, de nuestro criollo y socialistón trueque.
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