"... será la política de mi gobierno revertir la dependencia del petróleo produciendo millones de empleos. Les prometemos concentrarnos de manera pragmática en un país que buscará ser libre e independiente en materia energética...
... no vamos a ser rehenes de recursos que se están agotando, de gobiernos hostiles y de una Tierra que se calienta...
... vamos a actuar y a tomar decisiones duras. Sabemos que no será fácil, pero debemos hacerlo por el bien del país y del mundo..."
Palabras del nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al referirse a las primeras medidas en materia de empleo, energía y cambio climático.
A buen entendedor, pocas palabras.
Estados Unidos es el principal mercado del petróleo proveniente de Venezuela. El negocio del petróleo en Venezuela está totalmente en manos del Estado, más claro aún, en manos del gobierno. Si ese país comienza a dejar de comprar nuestro petróleo, sencillamente tendremos que ver qué hacemos con él -con el petróleo, me refiero-. La recesión mundial no ayuda a colocar barriles en el mercado... y China está demasiado lejos como para hacer de éste un negocio rentable.
Así estamos... y por lo visto, estaremos peor. Nos espera una dura segunda década del siglo.
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