Censura y desmesura (2)

La brutal medida de cierre de 34 emisoras de radio en Venezuela ha tomado al país por asalto. Como todo lo que hacen los funcionarios del chavismo desde el 4 de febrero del 92.

Se nota que el gobierno aprendió la lección de RCTV. La parte perversa de la lección, claro. Recordemos que un 28 de diciembre se notificó de la manera más burda que la concesión de RCTV terminaba el 28 de mayo del siguiente año y que no sería renovada de ninguna manera.

Pues bien, los seis meses posteriores al anuncio de cierre sirvieron para que los venezolanos expresaran toda su indignación. Para Chávez, RCTV significó una derrota política materializada en la pérdida del referendum para la Reforma de la constitución en diciembre del 2007.

Con lo del cierre de emisoras de radio, el gobierno ha creído ser inteligente, más "vivo" que la oposición: ha ordenado el cierre inmediato de 34 emisoras, con lo cual -creen- se evitan los sinsabores del tema RCTV.

Es fácil imaginarse a Diosdado Cabello diciendo en medio del éxtasis autoritario:

"si los raspamos de una, ni siquiera les dará chance de hacer marchitas ni convocar a los estudiantes... si lo hacemos un viernes de quincena en la noche, a nadie le va a importar... tampoco le damos chance para que hagan programitas especiales recordando la historia de la emisora... nos evitamos todo el chou que hubo con RCTV, nada de llorantinas de los empleados, protestas desde otros países, nada de solidaridades entre medios... todos están preocupados por la situación con Colombia y las leyes de la Asamblea, así que ¡zuas! se lo metemos sin vaselina... además, a nadie en el exterior le va a importar esta vaina, ¡como si no hubiese problemas en el continente!... también jodemos a todos los empresarios golpistas que invirtieron en publicidad en esas emisoras... no les dará tiempo de cambiar sus planes de medios y si ya pagaron se jodieron, no nos importa, ellos no son el pueblo... que se jodan esos oligarcas"

Parece mentira que ese sea el "espíritu" que anima al chavismo más rancio. ¿Acaso creen que ese madrugonazo contra las emisoras de radio va a pasar por debajo de la mesa? ¿Creen, de verdad, que la indignación de las personas es así de manipulable y predecible?

No sólo eso.

El gobierno tiene varios frentes abiertos, pensando que va a salir ileso de este trance: la situación pre-bélica con Colombia; la situación explosiva con Honduras; la aprobación compulsiva de leyes anticonstitucionales (ley de delitos mediáticos; ley de educación; anoche aprobaron una ley de procesos electorales y otras que complementan el famoso socialismo); la avalancha de protestas por inseguridad e ineficiencia, etcétera.

El chavismo tienta de nuevo su suerte... sólo que esta vez tiene menos margen de acción.

Así estamos.