A medida que avanza el siglo XXI, el que suponíamos de los grandes avances científicos y tecnológicos, más somos conscientes de que los grandes avances necesitan también de grandes retrocesos históricos.
Las Guerras Mundiales del siglo pasado así lo confirman. Mientras el mundo apenas comenzaba a disfrutar de los avances tecnológicos a comienzos del siglo pasado, la barbarie de la Gran Guerra y sus más de diez millones de muertos, la Revolución Rusa, la Guerra Civil española (por hablar sólo de los más emblemáticos conflictos que conmocionaron al mundo) nos llevaron prácticamente a las puertas de las cavernas.
La Segunda Guerra Mundial, con los horrores del nazismo alemán y el exterminio judío, del fascismo italiano, el artero ataque japonés a Pearl Harbor, el devastador ataque de Estados Unidos a Japón con dos bombas atómicas, la destrucción de casi toda Europa, fueron el preámbulo para un breve período de estabilización y crecimiento del optimismo y fe en el ser humano.
El nuevo milenio nos "madrugó" con el ataque terrorista al World Trade Center de New York del 11 de septiembre del 2001; los ataques terroristas en España y Londres; el advenimiento de la izquierda populista en América Latina; la invasión a Afganistán e Irak por parte de Estados Unidos y los "aliados".
En paralelo, se fortaleció el sentimiento antiestadounidense, con buena parte de la izquierda populista e neoindigenista de latinoamerica coincidiendo con sectores africanos e islámicos en el rechazo a Estados Unidos y en algunos casos a Israel.
En ese ambiente ("zeltgeist", o espíritu de los tiempos según los alemanes), surge la patética figura de Mahmud Ahmadineyad, presidente de la República Islámica de Irán desde el 2005 y aparentemente reelecto en unas elecciones realizadas ayer. Elecciones fuertemente cuestionadas por la oposición de ese país y por algunos países
Ahmadineyad es conocido internacionalmente por sus desplantes verbales contra Estados Unidos, el ex presidente George W. Bush, el programa de fabricación de bombas nucleares, su extraña relación con el presidente venezolano y el boliviano, su criminal antijudaísmo, que lo ha llevado a decir cosas como que "Israel debe desaparecer del mapa".
Irán, país del Oriente Medio asiático, tiene una superficie de 1.648.195 km2 (casi el doble de Venezuela) y una población alrededor de los 70 millones de seres humanos. Las noticias que llegan de Irán no son las mejores. Se habla de fuerte represión y de suspensión de los servicios de internet (en especial Facebook y Twitter), así como suspensión de los servicios teléfonicos.
Increíble que esas cosas pasen en pleno año 9 del tercer milenio.
Estos son algunos de los titulares a esta hora:
- BBC Mundo: El régimen da su apoyo al Ahmadineyad, vencedor por un sorprendente margen.
- El País (España): Ahmadineyad ahoga la ilusión de cambio.
- El Clarín (Argentina): Ahmadinejad fue reelecto presidente de Irán en medio de una polémica elección.
- 20 Minutos (España): La tensión estalla en Teherán tras hacerse pública la victoria electoral de Ahmadineyad.
- Reuters (América Latina): Policía iraní se enfrenta a seguidores de Mousavi.
Y así muchos más. Algunas imágenes de la situación en las calles de Teherán:
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