Aclaremos de entrada que no se trata de ninguna ministra venezolana. Lo cual es una lástima, en términos de chismografía local. O será que nuestra capacidad de asombro está tan maltrecha que no podemos discernir entre lo normal y el exabrupto.
Esto ocurrió esta semana en Uruguay. La República Oriental del Uruguay tiene una extensión de 176.215 km², aproximadamente un 20% del tamaño de Venezuela; y una población de casi 5 millones de habitantes.
La hasta ayer ministra del Interior Daisy Tourné renunció a su cargo, luego de un escándalo que se armó en ese país luego de una reunión que tuvo con "jóvenes socialistas", la cual fue televisada. Lo que desató el escándalo fueron las palabras "soeces" de la ministra.
Ok. Esas fueron las palabras que desataron la tormenta política. Veamos cuáles fueron algunas de las reacciones frente a esas palabras:
Después de oir las palabras de la ex ministra frente a los "jóvenes socialistas", cualquier venezolano de hoy se preguntaría: ¿qué carajo le pasa a los uruguayos? ¿por qué tanta vaina por unas palabritas y un par de insultos?"... Es una ministra, una señora. No tiene derecho a hablar en ese tono de mala educación. Ella misma confirma lo que nosotros decimos: no está preparada para el cargo. Es necesario que el presidente la remueva", dijo a Radio Carve el aspirante del Partido Colorado a las elecciones nacionales de octubre Luis Hierro López..."
"... Por ejemplo, el precandidato blanco Jorge Larrañaga afirmó que lo de Tourné es "una vergüenza nacional e internacional" y le pidió al presidente que la cesara sin más vueltas. Su contrincante Luis Alberto Lacalle concurrió al programa Buenas y Santas de canal 10 y allí prefirió no contestar las acusaciones de Tourné para "no bajar el nivel del debate". A la entrada del canal dijo que lo de la ministra "es una vergüenza" y le envió un mensaje a Vázquez: "Espero que el presidente sepa lo que tiene que hacer".El colorado Luis Hierro siguió la misma línea: "El presidente debe removerla cuanto antes para defender el prestigio del gobierno y del Frente".
Pablo Mieres (Partido Independiente) fue más duro: "Vázquez está pagando los costos de sostener a una persona que no está equilibrada y perdió los puntos de referencia. Se podría haber evitado una situación penosa".
... a través de Facebook varios dirigentes de la oposición se expresaron. Allí, la diputada blanca Sandra Etcheverry publicó un mensaje cargado de ironía: "Renunció al Ministerio del Interior. ¿También renunciará a su banca de legisladora? Creemos que no. Podrá hacer efectivo su deseo de elevar el nivel de discurso de los legisladores. Adiós Daisy, bienvenida Daisy".
También el diputado blanco Federico Casaretto escribió: "¡Renunció la ministra! Corran la voz. ¡Por fin! Ya era hora"...
La respuesta es clara. A los uruguayos le pasa lo que a cualquier sociedad medianamente saludable: se escandaliza ante un acontecimiento inusual, se moviliza y pone a funcionar la bisagra política y se producen respuestas desde los rincones del poder. Así de sencillo.
En Uruguay se ha actuado como en cualquier país medianamente digno.
A veces hace falta ver más allá de nuestras fronteras para tomar la necesaria perspectiva y entender hasta dónde tenemos el fango (hasta el cuello y más allá). En Venezuela, unas palabras así de cualquier ministro hubiesen pasado por debajo de la mesa, acostumbrados como estamos al torneo de descalificaciones e insultos que diariamente vienen desde las cloacas del poder.
Más bien, tal vez a la ministra la hubiesen felicitado, tal vez la hubiesen atornillado en el cargo, tal vez estuviesen imputando a todos sus críticos.
Pero, lamentablemente para la ministra, no estaba en Venezuela. El país de lo posible.
Tourné también fue protagonista de un escándalo hace pocos meses, al publicar una foto suya en el perfil de Facebook que la mostraba en plena ducha. Bueno, la verdad la foto es bastante sosa, parece una travesura política más que la evidencia de la locura de alguien.
En Facebook, la ex ministra tiene sus legiones de seguidores y detractores: al menos 20 grupos hacen vida en esta red social que tienen que ver con ella, desde los que la aúpan para la presidencia hasta los que la quieren fuera del país.
Es interesante, como referencia para nosotros, la reacción de la señora Tourné frente al vendaval desatado por sus palabras:
Aunque desde la mañana ya circulaba la versión de que la ex jerarca dejaría su cargo, recién a la hora 15 la propia Tourné confirmó su renuncia. En la conferencia de prensa que brindó en el Ministerio del Interior, no aceptó preguntas. En su exposición, reivindicó su "lealtad" al presidente Vázquez y dijo que dejaba el cargo para no ser "un obstáculo" para el gobierno.
En alusión a sus exabruptos, solo dijo que le ganó "la pasión", pero no realizó ningún tipo de autocrítica. Tourné dijo que se iba para no seguir "lesionando" al primer mandatario y no convertirse en un "obstáculo" que "empañe" la gestión del actual gobierno. La ex ministra, citando a Max Weber, dijo que los políticos deben tener tres cualidades: pasión, sentido de la responsabilidad y mesura. "Yo debo reconocer que me ganó la pasión, como me ha sucedido siempre en la vida", admitió.
Tourné agradeció a Vázquez por "darle una enorme posibilidad de aprendizaje". También dio las gracias a sus compañeros del Frente Amplio, específicamente al Partido Socialista y a sus "queridos policías" con quienes dijo que trabajó "codo a codo".
Además se manifestó resuelta a seguir "batallando por el seguro triunfo del Frente Amplio" en octubre.
Es decir, admitió que hizo algo que lesiona a otros (al presidente Tabaré Vásquez en este caso) y reconoce que se dejó ganar por la pasión. Aquí, eso no hubiese pasado. En nuestra cloaca gubernamental SIEMPRE se tiene la razón, y no hay más razón que la del comandante.
Bien por Uruguay. Desconozco su sistema político, pero al menos algunas cosas de la democracia parecen funcionar.
Con razón el presidente de Uruguay se sacudió tempranito al comandante de la América del Sur (...y más allá).
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