"... Esta última medida (de la Corte Penal Internacional es) un adefesio jurídico, un atropello político. No es sólo para Sudán, es para todos nosotros, para todos los pueblos del tercer mundo...
... ¿Por qué la Corte Penal Internacional no va por Bush, ese genocida que gobernó Estados Unidos durante ocho años y que mandó bombardear de manera inclemente al pueblo de Irak (...) o por el Gobierno de Israel, otro gobierno genocida?...
... Venezuela aquí se pone rodilla en tierra y nos alineamos con la Liga Árabe, que ha protestado al mundo el atropello y la utilización de la CPI violando además el derecho internacional público, porque esa corte no tiene potestad para tomar una decisión de tal magnitud contra un presidente en funciones. ¡Ah, pero lo hacen porque es un país africano y del tercer mundo!"
... Yo hablé hoy con Al Bachir y le pregunté qué riesgos corre cuando viene por estos mundos. Le invité a Caracas pero le dije: ojalá no tengas ningún problema allá...”
Lo dijo el presidente Chávez durante su visita a Qatar para la 2da Cumbre América del Sur - Países Árabes, al comentar la medida tomada por la Corte Penal Internacional de emitir una orden de captura contra el presidente en ejercicio de Sudán.
Es evidente, nuestra "Tongolele de las Cumbres" siempre tiene algo que mostrar, una carta bajo la manga para llamar la atención, buscar titulares de prensa.
No importa si con ello se lleva por delante la legalidad, la buena relación diplomática con otros países, las buenas costumbres.
No importa si se quiebran alianzas, si se minan acuerdos o posibles negociaciones a futuro. Lo importante es que nuestra "Tongolele" se exhiba sin pudor.
Llegó a Qatar proponiendo el "Petro" (me recordó al cantante colombiano Noél Petro), una moneda común para países petroleros supongo. Luego enfiló contra el ex-presidente Bush, contra la Secretaria de Estado Hillary Clinton y finalmente se las ingenió para cargarse a la Corte Penal Internacional y a Michelle Bachelet.
El colmo es el haberse tomado la libertad de invitar a nuestro país a un acusado de genocidio, el presidente sudanés Omar Hassam al-Bashir. Hay que recordar que el Estado venezolano es firmante del Estatuto de Roma, por lo tanto, reconoce la legitimidad del CPI y estaría obligado a ejecutar la orden de detención contra el sudanés. Estas declaraciones nos ponen, una vez más, fuera del derecho internacional.
¿Anticipándose a lo que, tarde o temprano, le llegará? Sólo el tiempo lo dirá.
Así estamos.
... Venezuela aquí se pone rodilla en tierra y nos alineamos con la Liga Árabe, que ha protestado al mundo el atropello y la utilización de la CPI violando además el derecho internacional público, porque esa corte no tiene potestad para tomar una decisión de tal magnitud contra un presidente en funciones. ¡Ah, pero lo hacen porque es un país africano y del tercer mundo!"
... Yo hablé hoy con Al Bachir y le pregunté qué riesgos corre cuando viene por estos mundos. Le invité a Caracas pero le dije: ojalá no tengas ningún problema allá...”
Lo dijo el presidente Chávez durante su visita a Qatar para la 2da Cumbre América del Sur - Países Árabes, al comentar la medida tomada por la Corte Penal Internacional de emitir una orden de captura contra el presidente en ejercicio de Sudán.
Es evidente, nuestra "Tongolele de las Cumbres" siempre tiene algo que mostrar, una carta bajo la manga para llamar la atención, buscar titulares de prensa.
No importa si con ello se lleva por delante la legalidad, la buena relación diplomática con otros países, las buenas costumbres.
No importa si se quiebran alianzas, si se minan acuerdos o posibles negociaciones a futuro. Lo importante es que nuestra "Tongolele" se exhiba sin pudor.
Llegó a Qatar proponiendo el "Petro" (me recordó al cantante colombiano Noél Petro), una moneda común para países petroleros supongo. Luego enfiló contra el ex-presidente Bush, contra la Secretaria de Estado Hillary Clinton y finalmente se las ingenió para cargarse a la Corte Penal Internacional y a Michelle Bachelet.
El colmo es el haberse tomado la libertad de invitar a nuestro país a un acusado de genocidio, el presidente sudanés Omar Hassam al-Bashir. Hay que recordar que el Estado venezolano es firmante del Estatuto de Roma, por lo tanto, reconoce la legitimidad del CPI y estaría obligado a ejecutar la orden de detención contra el sudanés. Estas declaraciones nos ponen, una vez más, fuera del derecho internacional.
¿Anticipándose a lo que, tarde o temprano, le llegará? Sólo el tiempo lo dirá.
Así estamos.
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