Marcha a la Fiscalía

Hoy nuevamente los caraqueños salimos a la calle a protestar contra las decisiones y políticas del gobierno: desde las leyes inconsultas e inconstitucionales (como la ley de educación, la de tierras urbanas, la de procesos electorales, etc.), pasando por la represión, los presos políticos y la abierta incompetencia del gobierno en todos los sectores de la vida nacional.

A diferencia de la protesta de hace dos semanas, esta vez no hubo triples cordones de seguridad ni cercos eléctricos, ni arrastrados coroneles de la guardia nacional que le corren a las mujeres periodistas, ni tanquetas, ni bombas lacrimógenas. Esta vez no hubo amenazas del ministro de relaciones interiores, ni cadenas nacionales anunciando represión y culpando de antemano a los factores de la oposición. Tampoco hubo incidentes extraños en los inicios de la marcha ni se reportaron infiltrados.

Esta vez llegamos a menos de una cuadra de la sede del Ministerio Público. A pesar de las amenazas públicas de la Fiscal de imputar a quienes hagan o promuevan protestas. Esta vez no hubo provocaciones.

Esta vez, el chavismo decidió replegar a los violentos, quizás guardarlos para mejores ocasiones, cuando el jefazo esté de regreso y pueda ver sus hazañas... total, el jefazo necesita decirle al mundo que aquí en Caracas todo es paz y tranquilidad. Porque, según dijo ayer, él -pobrecito- no sabe por qué los opositores criminales marchan con máscaras antigases. Total, si de condecoraciones se trata, el jefazo tiene que estar aquí para ver.

Esta vez, Diosdado Cabello (jugando a arrinconar a su presidente mientras lo adula) anunció el próximo cierre de casi 30 emisoras más de radio y un procedimiento sancionatorio contra Globovisión. "Sin querer queriendo" hundió a su jefazo.

No olvidemos que en menos de dos semanas el chavismo sufrió varios tropiezos diplomáticos con el Senado de Brasil, con el presidente Lula, con Oscar Arias, a propósito de las medidas de cierre de medios.

Aquí, un par de fotos tomadas durante la jornada:



Una extraña bandera roja (a media asta, tal vez un poco más arriba de la mitad del asta) coronaba al Ministerio Público. Parecía un pedazo de plástico.



El infaltable helicóptero que "acompaña" a las manifestaciones de la oposición.