El verbo disolvente

"... El Estado de Israel se ha convertido en un estado genocida, se ha convertido en un estado asesino, enemigo de la paz...

... Hay que levantar de nuevo la bandera de (Gamal Abdel) Nasser, del socialismo del poder popular y de la liberación del pueblo árabe...

... Israel no está dispuesto a hacer la paz a corto ni a medio plazo...

... El único elemento que diferencia a esos gobiernos es su táctica, pero en el fondo son iguales y los sondeos israelíes demuestran que los israelíes no están dispuestos a hacer la paz, porque no quieren devolver la tierra...

... Todo el mundo lo sabe: ¨quién creo el estado de Israel y para que? El imperio, para dividir, para impedir la unidad del mundo árabe, para agredir, asegurar la presencia del imperio norteamericano en todas estas tierras..."

Por supuesto, palabras del presidente Chávez en su fugitiva gira, esta vez desde Siria. El irresponsable bocón nos sigue buscando problemas a los venezolanos. Pareciera que, a propósito, quiere dejarnos destruído el país y sus relaciones con el mundo civilizado.

Por cierto, palabras también que sirven para cambiar la dirección de los titulares de la prensa mundial que hablan de la convocatoria a protestas en cien ciudades del planeta con el tema "No más Chávez". Desde el chavismo no hallan qué hacer con esto.

Trataron de ignorarlo, no pudieron. Trataron de denunciar que las oligarquías que lo odian estaban detrás de esto, no pudieron. Trataron de convocar a una recontraconvocatoria de todos los chavistas del mundo, no van a poder (no hay tantos viáticos disponibles). Hoy, Eva Gollinger dice que es un llamado al genocidio, mientras Chávez dice que es una cosa estúpida la convocatoria.

No saben qué hacer. Y si eso no es suficiente, el sábado en Caracas se confirmará el repudio al gobierno totalitario. No les queda sino reprimir.

Esperemos más declaraciones destempladas desde la distancia. Pero por más que huya, no tiene dónde esconderse.

Allá donde esté llegará el eco del repudio.