I
cobarde.
(Del fr. couard).
1. adj. Pusilánime, sin valor ni espíritu. U. t. c. s.
2. adj. Hecho con cobardía.
Fuente: Diccionario de la Lengua Española, Vigésima segunda edición
II
Lo sucedido hoy con el general Raúl Isaías Baduel es un acto de cobardía que raya en la miseria humana.
No soy adepto del general Baduel, para nada. Me parece que a él le aplica perfectamente aquel dicho criollo "tarde piaste pajarito". Creo que, al igual que otros cuantos, es un "opositor tardío"
Nunca me ha gustado esa imagen bien estudiada de distancia enigmática, de quien oculta secretos perennes, de chamán uniformado o iluminado con corbata. Un Hermano Cocó de hablar pausado y maneras educadas. Quien siempre parece tener un fajo de ases debajo de la manga pero no termina de sacarlos.
Sin embargo, a pesar de todo, es innegable que Baduel jugó un papel casi decisivo el 2 de diciembre pasado, cuando el gobierno presionado por los militares se vió obligado a aceptar los resultados adversos a la reforma constitucional.
La forma cobarde en que el general Baduel fue arrestado y arrastrado a un carro, son un ejemplo claro de abuso, que no es más que una cobardía embadurnada del poder mal entendido. Al general lo maltrataron en su dignidad delante de su esposa e hijos.
Le aplicaron el mismo ácido que al general de división de la Guardia Nacional Alfonso Martínez; el mismo que a los habitantes de los campos petroleros (ex-trabajadores de PDVSA), a quienes desalojaron a la fuerza de sus casas hace cinco años.
III
¿Qué se busca? Lo de siempre. Llamar la atención. Desviar la atención. Y, muy importante, descabezar a lo que queda de oposición política. Tal vez con la mira puesta para el 23 de noviembre. Como para que nadie encabece ninguna protesta popular.
Los procesos mediáticos abiertos contra Miguel Henrique Otero (director de El Nacional) y Alberto Federico Ravell (director de Globovisión), apuntan en la misma dirección. Y no sería exagerado pensar que el asesinato del estudiante de la Universidad del Zulia ocurrido hace dos días, por acción u omisión, tenga en el aparato represivo del gobierno un responsable.
La provocación exagerada y burda del gobierno contra los periodistas, estudiantes y cualquier persona incómoda (aeropuerto, SENIAT), así como la acción contra PEPSI de Venezuela y Coca - Cola FEMSA, dan cuenta del grado al que hemos llegado.
Entonces, si preguntamos qué está buscando el gobierno, la única y verdadera respuesta es que está cazando una pelea y creando el caos. El caos es el único lodazal donde se mueve con destreza el militarismo autoritario que en mala hora nos gobierna.
La amenaza está montada. Los cobardes están envalentonados. Las gallinas están cantando como gallos.
Es hora de las definiciones.
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