¡Así dijeron!

“... Estábamos llegando a Maiquetía, abordando el avión, cuando me informan que hubo una falla eléctrica grande, en 15 minutos se había detectado; no solo detectado la falla, en quince minutos había comenzado ya la recuperación de la parte del sistema que se cayó...

... Vamos a darle un aplauso a la corporación eléctrica —por acá esta el general Hipólito Izquierdo, presidente de la Corporación Eléctrica Venezolana— y a todos los trabajadores. Eso se llama eficiencia ante una falla eléctrica... habrá que investigar bien las causas, pero es importante que el país sepa que nosotros ni los domingos descansamos...”


Desafortunadamente para los venezolanos, este señor no descansa ni los domingos. Pero más allá, hay que tener la cara de piedra para "felicitarse" por la eficiencia ante la falla eléctrica de hoy, que dejó a una buena parte del país sin luz. Eso me recuerda la vez que pidió un aplauso al viaducto que se acababa de caer.

Chávez tiene la indecencia de comportarse como si fuese un recien llegado al gobierno, cuando la realidad es que su gobierno lleva una malograda década (la década perdida de Venezuela). Echa el cuento de cómo se enteró de la falla eléctrica como para generar credibilidad en su auditorio y como para deslastrarse de cualquier responsabilidad -yo no sabía, yo me enteré igual que los demás-. Igual que el cuento aquel cuando rescataron a Ingrid Betancourt, Chávez dijo que se enteró por un obrero colombiano que le pegó un grito mientras inspeccionaba unas obras.

Parece que no gobernara este país como un caporal de hacienda. Mientras el país se inunda por las lluvias y se llena de damnificados, él se desgañita insultando a los demás en cadena nacional. Mientras el país se detiene en medio del tercer apagón nacional en menos de seis meses, él se pasea con ¡Sean Penn!, en una clara demostración de que lo importante no es gobernar sino exhibirse impúdicamente y hablar toda la paja posible.

Así estamos.