Como sabemos, hoy Madonna cumple 50 años.
Su vida artística ha estado signada por las controversias de cualquier tipo. En 1989, como parte del lanzamiento de un nuevo disco, la marca Pepsi se decidió a patrocinar a la cantante, luego de estar patrocinando a Michael Jackson desde mediados de los 80´s.
Es así como surge el comercial de televisión, en el que Madonna "rememora" cuando tenía ocho años.
Pues bien, el comercial no tuvo mucho tiempo de exposición al público. No sé con exactitud cuántas veces fue emitido en Estados Unidos, pero Pepsi decidió retirarlo del aire y cancelar el contrato de Madonna. ¿La razón? A los pocos días de emitirse el comercial con la canción "Like a Prayer" de fondo, se estrenó el video de esa canción.
El escándalo que provocó el video en la puritana sociedad estadounidense (la de la era Reagan y Bush padre) y en los grupos religiosos preocuparon a la empresa ante la posibilidad cierta de un boicott de los consumidores. Hasta el Vaticano intervino ante lo que consideraban una afrenta a los íconos religiosos.
Lo cierto es que el escándalo, por supuesto, contribuyó a aumentar la popularidad del video, la canción, el disco y la cantante. Pepsi, por su parte, evitó asociar el escándalo a su marca, aunque probablemente el comercial no alcanzó a estar lo suficiente para hacerle daño a la marca, pero sí para alimentar la fama de todos.
Era previsible la controversia:
Antes del lanzamiento del primer single y del disco, Pepsi decidió usar la canción como parte del anuncio que protagonizaba la misma Madonna. En relación a esto, el contrato con Pepsi duró hasta 1990, con el Blond Ambition Tour.
La sorpresa sobre este tema llegó cuando se estrenó el video de la canción, y Pepsi que ya había estrenado el comercial con Madonna se encontró con una de las mayores controversias del momento: Madonna en el video era testigo de un asesinato, besaba a un santo negro, y se producian estigmas en sus manos después de tocar un cuchillo, con bailes tras cruces ardiendo.
Las airadas críticas del Vaticano no se hicieron esperar, y una de ellas pedía la supresión inmediata del video en los canales de televisión pública de varias naciones, o en su defecto, la censura del mismo.
A continuación, no tardaron en llegar las protestas de grupos religiosos de todo el mundo, y a consecuencia de los ataques a vallas comerciales, Pepsi se vió obligada a retirar la campaña que ya le había costado 5 millones de dólares. Todo esto hizo colocar el single en el #1 del Billboard Hot 100 chart en USA. Y según la lista de Time magazine de Noviembre de 2006, Like a Prayer es uno de los 100 mejores albumes de todos los tiempos.Fuentes: Wikipedia; New York Times
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