Sin dudas, agosto ha sido de los meses más calientes del año... al menos desde el punto de vista climático. El sol incandescente de agosto ha sido el conocido preámbulo para los innumerables aguaceros que hemos visto.
Pero desde el punto de vista político, definitivamente el país estaba de vacaciones. Hace exactamente un mes, el presidente madrugó al país con 26 nuevas leyes que demuestran la vocación autoritaria del gobierno. Hasta hoy, el país no ha sabido reaccionar para defenderse del golpe jurídico que una vez más cierra las puertas para salidas pacíficas.
Septiembre será caliente también... aunque me temo que octubre será el punto de quiebre para la sociedad civil y el gobierno. Tantas amenazas y tanto desboque del presidente no son un simple ataque de locura. Es parte del cúmulo de provocaciones orientadas a trancar el juego, como en una especie de "dominó suicida", al que el presidente Chávez es adicto.
Así estamos.
Agosto caliente
Escrito por Néstor a la/s 10:21 p. m.
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