Dicen que tener hermanos proporciona una oportunidad única para aprender que uno no es el centro del universo, que tiene que compartir las cosas (tiempo, espacio, cariño de los padres, juguetes, etc.) e incluso cómo se pelea... es decir, una especie de "training" casero de lo que vendrá en el futuro.
Pero esta vaina de Venezuela con Colombia ya es ridícula.
Mejor dicho, esta vaina de Hugo Chávez con Álvaro Uribe ya se inscribe en la categoría de relaciones patológicas, enfermizas.
Hablemos claro, Uribe tiene agarrados por los cojones a Chávez y a Correa con el tema de las FARC. A conveniencia de su gobierno, ha ido soltando progresivamente la información que contienen las computadoras incautadas a los guerrilleros de las FARC, que comprometen seriamente a ambos presidentes y a muchos políticos de la región.
De hecho, Uribe amenazó a Chávez con denunciarlo ante la Corte Penal Internacional por "patrocinio y financiamiento de genocidas". Eso ocurrió en marzo del 2008. Pero no lo hizo, aún teniendo las pruebas en la mano.
Me pregunto, ¿eso no convierte a Uribe en cómplice de Chávez y de Correa?
Por otra parte, Chávez agarra a Uribe por donde más le duele a Colombia: las relaciones comerciales, cuya balanza ha estado a favor de Colombia desde hace unos cuantos años. Chávez sabe que congelar las relaciones comerciales y amenazar con expropiar las empresas colombianas en el país hará que la fuerza laboral y empresarial del vecino país se le vaya encima a Uribe para que modere sus acciones contra Venezuela... hay demasiados interéses económicos y humanos en esta relación binacional.
¡Pero ya basta de esto!
Si Chávez y Correa tienen vínculos con las FARC como todo el mundo sabe, ¿por qué no denunciarlos con las pruebas que se tienen en la mano?... ¿O acaso hay algo más detrás de todo esto que no sabemos? ¿Quién realmente maneja los hilos de estas perennes crisis? ¿Acaso los "padres" de ambas criaturas?
Me refiero, claro, a Estados Unidos y Rusia. Uno, porque necesita tener sus bases militares en territorio colombiano (viendo hacia Venezuela y hacia el Pacífico); el otro, porque cada vez vende más armatostes bélicos y le quema los dólares del petróleo a Venezuela, mientras se erige en el policía energético de Europa y Asia.
Es terrible. Suena a teoría conspirativa. Pero la política internacional es, ante todo, un negocio.
Mientras tanto, ¿quién pone límites a estos dos (países) hermanos que no hacen más que pelearse, sacarse trapitos sucios, insultarse, ponerse trampas para que el otro se caiga, hablar mal de ellos con otros amigos y quitarse todo lo que se han prestado?
¿No hay quien proporcione una bofetada tranquilizadora por ahí? (un "tate quieto", como diríamos por acá).
0 Comentarios para la Caja:
Publicar un comentario