Hay que decirlo sin tapujos: España fue el mejor equipo de la Eurocopa y merecía ganar, tal y como acaba de suceder hace poco rato. Tal vez no fue el equipo más vistoso, o el más sorprendente, pero sin dudas, el más consistente y homogéneo a lo largo de todo el recorrido.
Quienes me conocen un poquito, saben que no comulgo mucho futbolísticamente ni con España ni con Italia, a pesar de la gran cantidad de amigos(as) y conocidos(as) míos que tienen en sus venas la fuerte y sabia sangre española e italiana. Aunque hay que reconocer que tienen hoy mucho del mejor fútbol del mundo, y gran parte del negocio de ese deporte se desenvuelve en esos dos países y sus respectivas ligas. Allá, se respira fútbol, como en tantos otros países europeos y algunos americanos.
En lo que a fútbol europeo se refiere, siempre he tenido más "afinidad" con Alemania, hoy disminuída y sin méritos para ganar la preciada Copa. Aunque en la final de los Mundiales de 1986 y 1990, mi favoritismo iba hacia la Argentina de Maradona y su combo. Vaivenes típicos de quien ve el fútbol como una fuente de entretenimiento más que una pasión desbordada.
Lo cierto es que España lo logró: Campeón indiscutible de la Eurocopa 2008, lo que desde ya lo convierte en un claro contendor para Suráfrica 2010.
Por hoy, mi aprecio y mi felicitación para mis amigos con ascendencia española y a quienes simplemente tenían a España como su equipo favorito.
¡QUE VIVA ESPAÑA!
... y como dice una amiga: ¡a comer paella en la Colonia Tovar!
Así lo reportaron los principales periódicos españoles:
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