Peleas en el béisbol: Boston vs. Tampa Bay

El béisbol es casi como la vida: las pasiones están siempre presentes.

Anoche, en un juego entre los Boston Red Sox (actuales campeones de las Grandes Ligas) y los Tampa Bay Rays, hubo una pelea de esas que ocurren de vez en cuando en este deporte.


El pitcher de Tampa Bay era James Shield, quien pegó un pelotazo (básicamente, una dolorosa recta en la pierna derecha) al bateador Coco Crisp, quien se abalanzó sobre el montículo a intercambiar golpes con el pitcher.

Estos eventos suelen ser más o menos frecuentes en un deporte que tiene relativo poco contacto físico entre los jugadores. Nada que ver con el basketbol, el hockey o el llamado fútbol americano, donde el contacto es la constante y cualquier roce malinterpretado puede desencadenar una trifulca.

En el béisbol, por lo general un pelotazo del pitcher desencadena los demonios de los equipos. Esa pelota, a una velocidad que puede variar entre 80 a 100 millas, puede resultar un arma si es dirigida con mala intención. A veces, los pitchers pierden el control sobre sus lanzamientos y pegan pelotazos. Otras veces, "arriman" la pelota a algún bateador como para demostrar poder. Otras pocas, los pelotazos van directo al cuerpo del bateador con toda la intención de molestar o agredir.

Los pitchers como Nolan Ryan, Roger Clemens, Pedro Martínez, son famosos por su control y por la velocidad de sus lanzamientos. Pero también, en varias ocasiones eran capaces de pasarles lanzamientos pegados al cuerpo, a la altura de la cabeza y a gran velocidad como para imponer respeto.

Es curioso, pero la mayoría de peleas que se ven siguen casi el mismo patrón: el bateador va corriendo al montículo; atrás vienen el catcher y el umpire principal; alcanzan a intercambiar un par de golpes; son derribados al piso; mientras se vacían las bancas de ambos equipos.

La mayoría de uniformados acuden al terreno en medio de la pelea; sin embargo, se sabe que todos los jugadores están prácticamente obligados a salir del dogout, aún cuando no quieran pelear o no estén de acuerdo con lo que está ocurriendo. Es una especie de "regla no escrita" que, sin falta, todos los beisbolistas acatan porque genera sanciones de ser incumplida.

En el béisbol ha habido peleas legendarias. Recuerdo haber visto algún video de una pelea de Juan Marichal (pitcher dominicano, miembro del Salón de la Fama del béisbol de Grandes Ligas), reseñada así...

Probablemente, el incidente más notorio en la carrera de Marichal ocurrió el 22 de agosto de 1965. Bateando contra Sandy Koufax, de los Dodgers de Los Ángeles, Marichal sintió que el receptor John Roseboro había devuelto la bola a Koufax pasando demasiado cerca de su cabeza. Luego de un intercambio de palabras y, como Roseboro continuaba con la discusión, Marichal comenzó a golpear con el bate la cabeza desprotegida de Roseboro. Las bancas se vaciaron y se involucraron en un pleito que duró unos 14 minutos, mientras el capitán de los Gigantes, Willie Mays, escoltaba al sangrante Roseboro hasta los camerinos. Marichal fue expulsado, suspendido por nueve días y multado con $1.750,00. Roseboro entabló una demanda, pero fue resuelta fuera de la corte y luego ambos jugadores pasaron a ser amigos.
También recuerdo la legendaria pelea del veterano Nolan Ryan contra el joven Robin Ventura. Nuestro Andrés Galarraga lo vimos en una pelea por un pelotazo (cosa rara, pensando en su carácter amable y que recibía muchos pelotazos por su condición de slugger).

Incluso, recuerdo una pelea famosa en el béisbol venezolano, en la final del béisbol local en 1998, entre los Cardenales de Lara y los Leones del Caracas. En esa ocasión, un jovencito Ugueth Urbina (24 años en ese entonces), pega un pelotazo intencional Alex Delgado, quien se enfrenta a golpes al catcher de Caracas, mientras Robert Pérez salía a buscar a Urbina, quien fue prácticamente llevado a golpes hasta su dogout.

De esas peleas hay muchas todas la temporadas. Aquí un resumen de algunas históricas de las Grandes Ligas.



Aquí, la pelea entre los equipos de Lara y Caracas en la final del 98.

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