¡Así dijeron!

"... La campaña definitiva para salir de Hugo Chávez empezó. Los conjurados y las conjuradas sellaron su cosiata el martes, día de San Juan. Martes, Dios de la Guerra; 24 de junio, Batalla de Carabobo.

Pretenden cerrarla el 4 de diciembre, día de Santa Bárbara. Mujer, santa y guerrera. Tambores de guerra repican por todos lados. La conjura se extendió al país...

... Se unen todos los viejos y nuevos enemigos. Todos los heridos están en el mismo hospital...

... El infierno se acerca, pero antes de amanecer siempre es más oscuro. Prepárate al combate, hermano pobre, que estás en un colectivo chavista en cualquier parte del país, y sobre todo en Caracas. Sólo nosotros, los chavistas pobres, quedamos. Los demás ya se fueron o se están yendo. Las excusas pululan. Los argumentos para justificar la partida dejan en pañales a Delia Fiallo. Pero si Dios está con nosotros, ¿Quién contra nosotros?"

http://www.noticias24.com/actualidad/?p=15575


Panfleto escrito por Lina Ron en la edición de hoy domingo del periódico El Nuevo País. El tono abiertamente combativo y el llamado a una guerra inminente son los puntos más destacados. Lina Ron mezcla en su escrito aspectos simbólicos como:


  • La mención a Marte (Dios de la Guerra).
  • La Batalla de Carabobo (con la fuerte carga que tiene para los venezolanos).
  • La Cosiata (con el significado de la traición paecista al ideal de Simón Bolívar).
  • Las figuras de San Juan, Santa Bárbara (Changó, para los entendidos en lides esotéricas) y de Dios.

Todo mezclado en un mismo panfleto que lleva a la conclusión de varias cosas:

  • Suenan los tambores de la guerra.
  • La guerra es inevitable.
  • La guerra es "santa".
  • Fuerzas oscuras y poderosas traman el enfrentamiento (el infierno está aquí).
  • Dios está del lado chavista y pobre (ergo, Dios contra los chavistas no pobres, y Dios contra los no chavistas, sean o no pobres).

Lina Ron tiene ganas desde hace rato de una guerra fraticida. No es la primera vez que lo anuncia. Pero sí es la primera vez que utiliza un lenguaje medianamente metafórico para hablarnos de la inevitabilidad del choque. Entona unas estrofas para amalgamar las tropas y arenga con una eventual exoneración de culpas porque "Dios está con nosotros".

O lo que es igual, si mañana un chavista mata a "un opositor-golpista-fascista" lo habrá hecho en el nombre de Dios (o en el de Chávez, que para los efectos reales es el dios de la señora Ron).

A esa señora habría que investigarla por apología a la guerra e instigación al odio. Pero eso es tonto en este país bizarro, el mismo país que le permite a Clodosbaldo Russian, contralor general de la República, anunciar más inhabilitaciones políticas.

Así estamos.

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