"No quisiera entorpecer las investigaciones... (el caso) está bastante adelantado. Se presume un homicidio pasional por todo
lo que se verifica en el caso, por todo lo que se ha investigado...
... No quisiera perjudicarlo para que se llegue a la captura... Todo indica hasta los momentos, todas las presunciones y todas las pistas y los rastros son de un presunto homicidio por razones pasionales"
La violencia no siempre toma la forma de puñaladas o disparos mortales. A veces, muchas veces mejor dicho, los venezolanos tenemos que padecer la violencia en las palabras de los encargados de preservar la paz del país.
El ministro de relaciones interiores y justicia, Ramón Rodríguez Chacín ha proferido estas declaraciones en medio de una rueda de prensa, en la que habló sobre la inseguridad en general y el caso del periodista Javier García en particular.
A la tragedia de la violencia y la mutilación sistemática de la familia venezolana, se le suma la desgracia de contar con personajes como Rodríguez Chacín, un miserable inescrupuloso, incapaz de ser garante de nada... mucho menos de la paz y seguridad ciudadana.
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