A propósito de la victoria de Barak Obama, el profesor Axel Capriles escribió en El Universal de hoy un interesante artículo acerca del impacto de esta elección y del cómo funcionan los colectivos sociales cuando se sienten amenazados. Busco Chivo Expiatorio Sabemos que nos dirán que las penurias económicas del próximo año, los recortes en las misiones y los programas sociales, no son el resultado de haber saqueado el Estado o de haber malversado y dilapidado más de 800.000 millones de dólares, sino la culpa del capitalismo salvaje. Cierto es que las instituciones norteamericanas siguen siendo las mismas a pesar de los cambios presidenciales, pero a pesar de ello, el efecto simbólico del asombroso cambio que representa Obama tendrá mucho más peso que los hechos reales. Ya Oswald Spengler había analizado la necesidad de los pueblos de proyectar sus frustraciones y había visto en el antisemitismo un problema de proyección por el que los judíos recogían lo que los alemanes no querían ver en ellos mismos. Pero la proyección necesita un gancho. Si queremos evitar mayores conflictos sociales que rompan la paz perpetua del reinado chavista, necesitamos urgentemente nuevos responsables. Se busca chivo expiatorio.
Recomiendo su lectura completa.
El profesor Axel Capriles es Licenciado en Psicología. Doctor en Ciencias Económicas. Diplomado en Psicología Analítica del C. G. Jung Institut de Zürich. Profesor agregado de la Universidad Católica Andrés Bello. Presidente de la Sociedad Venezolana de Psicología Jungiana. Director de la Fundación C.G. Jung de Venezuela. Miembro de la Asociación Internacional de Psicología Analítica. Fue Analista y Psicoterapeuta en Zürich y Caracas. Autor del Diccionario de la Corrupción en Venezuela y El Complejo del Dinero. Ensayista y conferencista en revistas académicas y congresos especializados. Articulista del diario El Universal y otras publicaciones periódicas.
Con George W. Bush, uno de los presidentes más repudiados en Estados Unidos y más odiado en el resto del mundo, fue relativamente fácil usar al imperio norteamericano como chivo expiatorio y agente responsable de todos nuestros males y tormentos. Hasta una protesta de taxistas en Propatria por el asesinato de un conductor era atribuida al maligno artífice de las sangrientas guerras preventivas. Como el demonio, Bush era ubicuo, una presencia invisible planificando el mal en todas partes. Ahora, la proyección del fracaso, la rabia y la frustración de nuestra sociedad hacia objetivos exteriores se nos está poniendo cuesta arriba. ¿Cómo acusar de diabólico oligarca neoliberal al hijo de un agricultor musulmán de Kenia, a un abogado afroamericano especializado en derechos civiles y en la creación de programas de ayuda social para obreros y familias pobres? ¿Cómo inculpar de infernal agresor global a un orador social opuesto a la guerra de Irak que llama constantemente al diálogo?
"Busco Chivo Expiatorio" (artículo de Axel Capriles)
Escrito por Néstor a la/s 9:22 p. m.
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