El verbo disolvente

“... ¿Cómo es que una señora tan irresponsable y tan embustera es rectora? y después dice que el Ministro la emboscó...


... La UCV fue víctima de un plan de la derecha, porque esa universidad fue contestataria, que acompañó al pueblo en su lucha, en una ocasión le metieron los tanques a la universidad, fue Rafael Caldera, y eso es lo que defienden esos estudiantes burguesitos, pitiyanquitos, y la rectora escuálida...

... Hay que recomendarles que estudien porque casi ninguno sabe hablar, no tienen cómo argumentar (…) no tienen más argumentos más que dos o tres slogans...

... Acuña con los jóvenes revolucionarios, con los directores, rectores y trabajadores, les dieron una lección delante de todo el país a estos burguesitos...

... Me están dando ganas de convocar a una marcha de estudiantes, me provoca ¿Quieren ver estudiantes en la calle? le preguntamos a ellos, a la burguesía, porque yo soy capaz de reunir un millón de estudiantes en la calle..."

Lo único que me provoca decir ante tantas estupideces es: señor Chávez, échele bolas, déle, llame a SU millón de estudiantes en la calle... ¿será un millón de los de antes? Es decir, si acaso mil.

Totalmente fuera de la realidad.

Más de un ministro o funcionario menor debe haber sudado la gota gorda pensando de dónde carajo van a sacar un millón de personas (o medio millón... o apenas cien mil que hagan bulto), porque ni soñar en lograr esa cifra de estudiantes.

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