El verbo disolvente

"... la contrarrevolucion en su escualidez, su escualidismo, ante el desespero y la escasa convocatoria (a la marcha)... (esa) es una marcha sobretodo de conspiradores, de resentidos, de los viudos y las viudas del pacto de Punto Fijo, viudas y viudos del capitalismo que aquí estamos enterrando y lo enterraremos para siempre jamás... una concentracion llena de odio, esta (marcha) está llena de amor, así somos los revolucionarios... entonces terminan, para llamar la atención, arremetiendo violenta y salvajemente contra las fuerzas del orden y se vio obligada la guardia nacional a dispersarlos... a echarles uno que otro potecito de gas lacrimógeno..."

Palabras, hace poquitos minutos, del presidente Chávez en la llamada Concentración de Trabajadores Socialistas con motivo del 1° de mayo.

"Arremetieron violenta y salvajemente contra las fuerzas del orden", dice el presidente... hubo que echarle "uno que otro potecito de gas lacrimógeno", dice el presidente...

Váyase bien largo al carajo, señor presidente. Una mentira tan grotesca tiene que ser desmontada.

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