De-bate quebrao

Era de ilusos, acaso pendejos -en el sentido venezolano del término-, pensar que habría un debate civilizado o apenas una conversación animada entre el presidente venezolano y algunos de los invitados al foro de CEDICE (como Mario Vargas Llosa; Enrique Krauze y Jorge Castañeda).

El debate de Vargas Llosa; Krauze o Castañeda con Chávez no se va a dar.

Dictador no debate. El debate implica varias cosas:

  • Contraste de opiniones, en igualdad de condiciones.
  • Respeto a unas reglas mínimas: escuchar al adversario; hablar en tiempo límite; respetar al adversario.
Está clarísimo que eso jamás ocurriría.

No habría igualdad de condiciones. Chávez iría con su investidura de presidente -así se lo dejó saber a "ese señor que ya no es peruano"-. Chávez invita al Palacio de Miraflores, sede de la presidencia de la república, que obviamente no es terreno neutral. Chávez tendría a todo su equipo de "invitados" al debate, empezando por los ministros que se adelantaron a insultar a Vargas Llosa antes que él insultara al presidente. Los demás -Vargas Llosa y otros- no tendrían esa opción.

No habría respeto a ninguna regla. Chávez hace las reglas y las rompe. Es anárquico por naturaleza. Un ejemplo simple: no puede poner un horario y una duración a su programa "Aló Presidente". Son los días que el señor quiera... y todas las horas que le salgan del estómago revolucionario. Chávez no tiene ningún "filtro" o contención verbal. No hay mediación simbólica en su sistema psíquico. Pocas esperanzas habría de que respetara unas reglas mínimas para un debate. ¿Chávez hablando de un sólo tema por apenas diez minutos? ¿Chávez hablando sin insultar a su oponente? ¿Chávez sin barra que se ría de sus chistes? No. Eso no existe.

Así que era una quimera lo del debate. Y será parte de la propaganda para el chavismo: dirán que los "intelectuales" se cagaron; que no le llegan por los tobillos a "mi comandante"; que lo que querían era hacer un "chou mediático" para Globovisión; que se vayan a debatir bien largo al carajo; que "arrugaron"; que se dieron cuenta que iban a hacer el ridículo; que Chávez es un campeón imbatible; que águila no caza moscas y mil etcéteras más.

La burlita del presidente -y la de sus fanáticos- sólo desnuda la pobreza conceptual de esta fatídica hora venezolana.

Así dijo Chávez:


Para Chávez, la vida es un cuartel. Un asunto de rangos. El cabo no puede dirigirse de tú a tú al sargento. Ni el teniente coronel al general. Por supuesto, el soldado Vargas Llosa no merece hablar con el comandante en jefe supremo revolucionario.

Pero así respondió Mario Vargas Llosa:


Más claro, imposible. Chávez no es un hombre de palabras, es un soldado.

Una lástima, eso sí, que no haya un debate serio de ideas en nuestro país. No me extraña en lo absoluto. Pero me da mucha pena por mi país.

No dudo que mañana Chávez hará un espectáculo de todo esto. Que mañana pondrá unas mesas con unas sillas vacías con los nombres de Vargas Llosa y los demás invitados. Que habrá más burlas. Que "debatirán" los intelectuales rojos entre ellos para ver quién adula más al jefazo y quién menosprecia mejor a los que no vinieron.

Sin dudas, Chávez está desesperado por el rating. Hoy corrió la información de que su "Aló..." de ayer apenas tuvo 7% de audiencia. Como en las viejas fórmulas del maratónico programa "Sábado Sensacional", hay que escandalizar y ridiculizar para ganarse unos punticos.

Así estamos.

PD: "bate quebrao" es una expresión muy venezolana, para referirse a ciertas personas que son un fiasco; que aparenta una cosa y es otra. Expresión que describe muy bien a nuestro bate quebrao presidencial.

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