Crisis en Los Andes

Mientras medio país está disfrutando el puente del 1° de mayo -muy merecido para algunos-, otra parte se enfrenta al caos provocado por el gobierno dictatorial venezolano.

Hoy, sábado 2, 10:00 de la noche, se reportan violentos disturbios en la ciudad de Mérida, capital del estado del mismo nombre.

Recordemos que hace pocos días, el 28 de abril, fue herido de bala en la cabeza Yurban Antonio Ortega Urquiola, estudiante del IUTE, quien falleció a la medianoche del jueves para viernes. El estudiante participaba en una protesta y fue baleado por funcionarios de la Policía de Mérida.

Cabe destacar que el estado Mérida es "bastión" del oficialismo: el gobernador, Marcos Díaz Orellana, pertenece al partido de gobierno, por lo que se descarta algún posible acto de sabotaje de parte de la oposición "golpistafascista". La policía de Mérida está bajo la supervisión de la gobernación socialista.

Vale la pena -si cabe la expresión-, leer parte del "análisis" que se hace desde un medio oficialista (YVKE Mundial):

Ser revolucionario es hacer la revolución, es desenmascarar al enemigo de clase y derrotarlo, esté ubicado claramente en el lado burgués o esté realizando su labor de zapa desde adentro. El Estado Mérida es un espacio para la reflexión urgente.

Consecutivamente la revolución perdió la más importante alcaldía del Estado (Libertador) y luego la Enmienda. ¡Increíble! realmente increíble que en municipios rabiosamente chavistas se perdiera la Enmienda. Mérida (la ciudad) es un nido de víboras reaccionarias con pedigrí y otras sólidamente enquistadas en la ULA. Un espacio –hasta hace poco ganado por la revolución- donde el pueblo revolucionario retrocede entre la confusión y el desconcierto. No causa ese desconcierto las acciones de las huestes burguesas apátridas. A esas, el pueblo las tiene bien identificadas. Esta angustia visible proviene fundamentalmente del accionar miserable de algunos de los llamados “líderes” regionales y/o municipales del proceso revolucionario.

El Alcalde de la ciudad de Mérida hasta el pasado 23 de noviembre, Carlos León, difícilmente podría haber ejecutado una administración más divorciada con los valores socialistas si se lo hubiese propuesto como tarea. Un carnaval de acciones de clara entrega a los intereses más oscuros de la burguesía merideña (permisos de construcción, agresión a la naturaleza en beneficio de los de siempre, olvido de las necesidades del pueblo, formas de vida pequeño-burguesas -del peor gusto, por cierto- y mil cosas más) colocaron la Alcaldía en las manos del corrupto e inmoral Lester Rodríguez, de triste recuerdo por su pasantía por el rectorado de la ULA. Algo muy parecido a lo que nos ocurrió en Petare...

... Cada vez es más evidente el divorcio entre las necesidades del pueblo, los planes y proyectos que el Presidente Chávez motoriza desde el gobierno nacional y las acciones y conducta de algunos líderes del partido y burócratas en altos cargos. La derecha oligarca no pelaría ese boche, y no lo está pelando. Desde la ULA y el arzobispado de Mérida se están construyendo todos los caminos que conduzcan a un reventón estudiantil y social que ensangrente la ciudad y desde allí promover reacciones en otros lugares de Venezuela. Paramilitares y delincuentes con asiento en la ULA, transitando en moto por el centro de Mérida, con armas largas, atemorizando y provocando desasosiego y angustia son situaciones recurrentes. En la última marcha estaban representantes de la mayoría de las otras universidades autónomas, todas complotadas en esta conspiración. ¿Será que han elegido Mérida?

Con motivo del recorte presupuestario –que por cierto para nada afecta el funcionamiento de la Universidad porque tienen reales de sobra en partidas no ejecutadas ganando intereses en bancos- las autoridades universitarias están movilizando y espoleando a un estudiantado –en su mayoría de clase media- enfermo por la campaña mediática inmisericorde y la ausencia de pasión patria, para generar los acontecimientos violentos que estamos presenciando.

Acaba de morir –sorprendentemente con un impacto de canica o metra entre las cejas- el joven revolucionario Yuban Ortega. Sorprendentemente –digo- porque muere de la misma manera que lo hizo hace apenas unos meses otro estudiante en espacios de la ULA, con un metrazo en la nuca evidentemente proveniente desde los terrenos de ULA y no desde la cerca donde estaba la policía de frente al estudiante. La policía regional del Estado Mérida ha sufrido en carne propia la agresión asesina de “estudiantes” como los que integran el M-13. Pasan de 80 los policías heridos con impactos de bala por gentuza de este movimiento protegido por las autoridades de la ULA y cuyo jefe supremo –el violador y asesino- Nixon Moreno, fue graduado de politólogo por Lester Rodríguez y miembros del Consejo Universitario en acto bochornoso celebrado en la Nunciatura Apostólica en Caracas. Puedo decir que me consta el desaliento y malestar que esta situación de impunidad causa en el cuerpo policial, compuesto en su inmensa mayoría por buenos muchachos, pues no hay un solo delincuente preso. Por otro lado, ¿Quién nos garantiza que esa policía no está –como ocurre en otros estados- infiltrada gravemente?, ¿Por qué para “reprimir” una protesta del IUTE (Instituto Universitario Tecnológico de Ejido) mayoritariamente compuesta por estudiantes revolucionarios y leales se enviaron policías regionales desde distintos sitios y sin conocimiento entre ellos? Hay suficientes preguntas como para detenernos a meditar y evitar juicios apresurados...


El análisis nunca se detiene a reflexionar sobre responsabilidades propias. No. Siempre hay algún culpable. El alcalde que no sembró los valores socialistas; pueblo confundido y desconcertado; la ULA (Universidad de Los Andes) y el arzobispado; Nixon Moreno; M-13; elementos infiltrados gravemente en la policía, etc. etc. etc.

Ya de por sí, la muerte de un joven venezolano por un balazo en la cabeza es deplorable desde cualquier punto de vista. Pero igualmente deplorable y grave es que los responsables se niegan a dar la cara y son protegidos por sus compañeros de armas. Hay nueve funcionarios de la policía de Mérida implicados en la muerte del estudiante, pero sus compañeros se amotinaron y han dejado de ejercer sus labores, además de impedir la captura de los nueve mencionados. ¿Será que la orden fue reprimir a como de lugar y después los que dieron la orden se hicieron los locos? ¿Quién o quiénes ordenaron reprimir con armas de fuego a los estudiantes?

La gravedad de la situación es tal que la Guardia Nacional ha tenido que hacerse cargo del orden público y ha pedido refuerzos desde el vecino estado Táchira. Pero nada ha contenido la indignación tanto de oficialistas como de opositores quienes protestan a lo largo de la ciudad.

Lo cierto del caso es que hoy se han reportado violentos disturbios. Y muy pocas fuentes de información refieren el caso.

Veamos lo que dice Globovisión:

Dos vehículos incendiados y un joven herido es el resultado de las manifestaciones protagonizadas por supuestos estudiantes de Mérida, que piden que se encarcele a nueve efectivos de la Policía de Mérida, presuntamente implicados en el asesinato del estudiante Yuban Ortega. La Guardia Nacional se ha encargado de mantener el orden público, pero ha decidido traer a más de 180 efectivos de refuerzo desde el estado Táchira. La GN también está resguardando las instalaciones de la ULA, luego de que los manifestantes intentaran saquear algunas de sus dependencias.

El Consejo Universitario suspendió las actividades de pregrado de forma indefinida. El rector de la Universidad de Los Andes, Mario Bonucci, dijo que tomaron la decisión de suspender las clases como una medida preventiva para proteger la autonomía, así como a los miembros de la comunidad universitaria. Bonucci explicó que individuos encapuchados han causado estragos en las instalaciones universitarias desde hace algunos días.

Llamó a la calma y confía en que los órganos jurisdiccionales harán su trabajo. De igual forma, recordó a los organismos del Estado que deben respetar la autonomía universitaria. “El rector en ningún momento ha llamado al allanamiento. Estamos solicitando que se resguarden las instalaciones. En ningún momento hemos autorizado a la Guardia Nacional a ingresar a las instalaciones universitarias”, afirmó. Advirtió que los encapuchados han amenazado con quemar la Federación de Centros Universitarios y el Rectorado.

El gobernador de la entidad, Marcos Díaz Orellana, también llamó a la calma y confirmó que comisiones del CICPC están encabezando las investigaciones del asesinato del estudiante. "Tenemos focos en la avenida Tulio Febres Cordero, en las inmediaciones de las residencias Domingo Salazar. No estamos dispuestos a generar caldo de cultivo para que se atente contra el orden democrático”, dijo.

Desde el viernes en la noche, los efectivos policiales cesaron en sus funciones, en señal de apoyo a los nueve efectivos que están siendo investigados. El estudiante Yuban Ortega, quien fue herido el pasado martes en una protesta estudiantil, y falleció algunos días después, fue sepultado al mediodía, acompañado por compañeros y familiares. La causa se suspendió hasta mañana, cuando dos de los funcionarios terminarán de declarar.

Lamentable. Muy lamentable. La indignación por la muerte del estudiante la sentimos todos los venezolanos.

Ojalá Mérida pueda dormir en paz esta noche. Aunque los aguerridos merideños no son fáciles de doblegar. Allá, aunque pocos lo recuerden o lo sepan, en 1991, se prendió la mecha de la protesta que siguió en 1992 con los intentos de golpes de Estado (sin que eso signifique relación de causa-efecto, apenas es una relación temporal).

De aquellos vientos cosechamos estas tempestades.

En este enlace http://www2.ula.ve/ulafm/ se puede escuchar en vivo la emisora FM de la ULA, que ha traído esporádicamente noticias de los acontecimientos.

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